De acuerdo con el diario The Guardian, Ernman relata en la obra cómo fueron de complicados los meses antes de que a la joven medioambientalista la diagnosticaran con síndrome de Asperger –un autismo altamente funcional– y trastorno obsesivo-compulsivo.

En uno de los fragmentos del libro, publicados por el impreso británico esta semana, la mujer asegura que la reconocida activista dejó de comer y hablar a los 11 años de edad; además, entró en una terrible depresión.

“Acababa de comenzar el quinto grado y no le iba bien. Lloraba de noche cuando debería estar durmiendo. Lloraba camino a la escuela. Ella lloraba en sus clases y durante sus descansos, y los maestros llamaban a casa casi todos los días”, manifiesta Ernman en el texto.

Luego, agrega: “Estaba desapareciendo lentamente en una especie de oscuridad y poco a poco parecía dejar de funcionar. Dejó de tocar el piano. Dejó de reír. Dejó de hablar. Y dejó de comer”.

Ernman, quien es una famosa cantante de ópera, también afirma en la obra que su hija sufrió de ‘bullying’ en la escuela en la que estaba estudiando durante ese periodo de tiempo.

“Ella dedicó todo el receso de Navidad a contarnos sobre incidentes indescriptiblemente horribles. Es como un montaje de película con todos los escenarios imaginables de intimidación. Historias sobre ser empujada en el patio del recreo, el rechazo sistemático y el espacio seguro en los baños de las niñas donde a veces logra esconderse”, relata la madre de la medioambientalista.

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“Según la escuela, la culpa era de Greta. Varios niños dijeron que la niña se comportaba de manera extraña, hablaba demasiado suave y nunca saludaba. Un día le expliqué a Greta que iba a volver a tener amigos. Pero su respuesta fue: ‘No quiero tener un amigo. Los amigos son niños y todos los niños son malos‘”, añade en el libro Ernman.

Por último, la mujer señala que Thunberg desde muy pequeña empezó a darse cuenta de la falta de conciencia que tienen las personas sobre la situación del cambio climático en el mundo, y a quejarse por ello.

Después de esos años tan complicados, sin duda alguna, Thunberg se ha convertido en la figura internacional más relevante de la defensa del medio ambiente. En 2019 fue nominada al premio nobel de Paz y fue elegida como el personaje del año por la revista Time.