“Hoy he dado instrucciones a mi administración para que congele los fondos para la OMS, mientras se lleva a cabo un estudio para examinar el rol del organismo en la mala gestión y el encubrimiento de la propagación del COVID-19”, declaró el mandatario en rueda de prensa.

El mandatario enfatizó que el principal error de la Organización Mundial de la Salud fue enfocarse mucho en China y descuidar al resto de los países. “Les hicimos una llamado a que fueran transparentes”, agregó.

Trump, igualmente, volvió a reiterar que las medidas tomadas en su momento por su gobierno fueron acertadas –alejándose de las directrices de la OMS–, ya que de mantener las fronteras abiertas con el gigante asiático la tragedia hubiera sido mayor y no se habrían salvado “miles de vidas”.

Pekín, China, durante la crisis del coronavirus.

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Este golpe del mandatario a la organización mundial refleja su creencia de que el organismo está sesgada hacia China y le colaboró para que no tuviera que ser abierto y honesto sobre la crisis sanitaria que se estaba desarrollando en su territorio.

De acuerdo con Trump, esto le costó a otros países un tiempo crucial para preparar y retrasar las decisiones de detener los viajes internacionales que hubieran evitado contagios y la muerte de cientos de personas.

Los contradictores del presidente estadounidense, sin embargo, aseguraron que después de que la epidemia del coronavirus comenzó a desarrollarse, este alabó con frecuencia la respuesta de Pekín y minimizó el peligro del virus para el país norteamericano.