Donald Trump dijo que estos ataques están dirigidos específicamente a instalaciones en donde se cree que se almacenan o producen estos agentes químicos, y que cuenta con el respaldo de Francia y Reino Unido.

“He ordenado a las fuerzas armadas de Estados Unidos lanzar ataques de precisión en blancos asociados con las armas químicas del dictador sirio Bashar al-Asad”, dijo el presidente Trump desde la Sala Diplomática de la Casa Blanca.

Eso sí, el presidente Trump aclaró que “Estados Unidos no busca una presencia indefinida en Siria”, y que a medida que otras naciones aumenten sus contribuciones llegará el día en que puedan “traer a nuestros guerreros a casa”.

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Asimismo, Trump hizo un llamado a Rusia e Irán, principales aliados de al Asad, a que abandonen su apoyo al líder sirio. “En 2013, el presidente [Vladimir] Putin y su Gobierno prometieron al mundo eliminar las armas químicas de Siria. El reciente ataque de al Asad -y la respuesta de hoy- son resultado directo del fracaso de Rusia en mantener su promesa”, dijo Trump.

“Rusia -añadió Trump- debe decidir si seguirá por este oscuro camino o si se unirá a las naciones civilizadas como una fuerza de paz y estabilidad”.

La ofensiva de hoy es el segundo ataque que Trump ordena contra posiciones de Al Asad desde que llegó a la Casa Blanca.

El jefe del Pentágono, James Mattis, dijo que la ofensiva de Estados Unidos y sus aliados europeos fue “única” y aseguró que no hay más ataques planeados.

Este viernes, el Departamento de Estado afirmó poseer “pruebas” de que el gobierno sirio realizó el sábado un ataque con arma química en la región de Duma.

“El ataque ocurrió el sábado, y sabemos que fue un ataque químico”, dijo la portavoz Heather Nauert, quien al ser consultada sobre si el gobierno estadounidense tenía pruebas de que el gobierno de Bashar al-Asad estaba por detrás del episodio se limitó a decir: “Sí”, según cita AFP.

El mandatario estadounidense mantuvo seguidas reuniones de consulta en los últimos días con sus consejeros militares y aliados en el exterior, para definir una respuesta a las denuncias por el ataque químico.