Donald Trump, el expresidente de Estados Unidos, enfrenta dos juicios penales en ese país por diferentes delitos. Lo curioso es que ambos procesos están a cargo de dos jueces de origen colombiano: Juan Merchán y Aileen Cannon.

Juan Merchán es un juez del Tribunal Supremo del Condado de Nueva York que lleva el caso contra Donald Trump por los pagos secretos que hizo a la actriz porno Stormy Daniels para silenciar su supuesta relación íntima con el exmandatario.

(Lea también: Estos son los cinco presidentes más viejos de EE. UU.; el próximo podría romper el récord)

Merchán también presidió el juicio contra la Organización Trump y su director financiero, Allen Weisselberg, por fraude fiscal y falsificación de registros. En ese caso, Merchán condenó a la empresa y a Weisselberg a pagar una multa de 1,6 millones de dólares y a cumplir cinco meses de prisión, respectivamente.

Merchán nació en 1969 en Bogotá y se mudó a Estados Unidos cuando tenía cuatro años. Se graduó en derecho en la Universidad de Hofstra y trabajó como fiscal en el condado de Nassau y como asistente del fiscal general en los condados de Nassau y Suffolk.

En 2005 fue nombrado juez del Tribunal Penal de Nueva York y en 2015 ascendió al Tribunal Supremo del mismo estado. Entre los casos más destacados que ha llevado se encuentran el del narcotraficante mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y el del exasesor de Trump Steve Bannon.

(Vea también: ¿Obama, Trump y Putin en un ‘anime’? Así se verían los presidentes, según AI)

Por otro laso está Aileen Cannon es una jueza del Tribunal Federal del Distrito Sur de Florida que lleva el caso contra Donald Trump por el uso indebido de los fondos de su fundación benéfica para fines personales y políticos.

Cannon también investiga las acusaciones contra Trump por obstrucción a la justicia, abuso de poder y violación de la Constitución por recibir beneficios económicos de gobiernos extranjeros a través de sus negocios.

Cannon nació en 1978 en Medellín y se trasladó a Estados Unidos cuando tenía seis años. Se graduó en derecho en la Universidad de Harvard y trabajó como abogada en el bufete Gibson Dunn & Crutcher y como fiscal federal en Miami.

En 2020 fue nominada por Trump para ser jueza federal y confirmada por el Senado con una amplia mayoría. Entre los casos más relevantes que ha llevado se encuentran el del exsenador colombiano Bernardo Miguel Elías y el del expresidente peruano Alejandro Toledo.