El magnate le estrechó la mano al saliente mandatario y le dio doble beso en la mejilla a Michelle Obama. Al mismo tiempo, le daba la espalda a su esposa, que subía las escaleras sin su compañía y cargando un regalo.

Inmediatamente después de saludar al nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama volteó hacia donde estaba Melania y la esperó para integrarla a la bienvenida.

Cuando se disponían a entrar a la Casa Blanca, Trump empezó a caminar delante de todos. Sin embargo, Obama aguardó y dejó que las mujeres se adelantaran.

El presidente, al verlo, disminuyó su paso, esperó a su antecesor y le dio una palmada en la espalda para entrar juntos.

Lo que hizo Trump en su primer día como huésped de la Casa Blanca contrasta con lo que pasó hace ocho años, cuando Obama se posesionó por primera vez.

En ese momento, al bajarse del carro que lo estaba llevando, Obama esperó a su esposa y ella subió las escaleras delante de él.

Estos videos muestran la diferencia:

Trump, llegada a la Casa Blanca, 20 de enero de 2017

Obama, llegada a la Casa Blanca, 20 de enero de 2009 (a partir del minuto 0:41)

La forma en que Trump trata a su esposa ha generado toda clase de comentarios. Por ejemplo, Gloria H., en El País de Cali, escribió: “Ahora ella será la principal representante de lo que significa ser mujer en la era Trump […] Lo primero y más elemental, dejamos de ser inteligentes, compañeras, socias, consejeras, para convertirnos en ‘objetos de decoración’, adornos que engalanan el escenario. Seremos miradas pero no escuchadas”.