Prosser expresó ante un juez que se vio obligado a viajar junto a un sujeto obeso que era “del tamaño de Jonah Lomu” (un famoso jugador de rugby neozelandés) durante el vuelo entre Bangkok (Tailandia) y el aeropuerto de Heathrow, en Londres (Inglaterra), relata el diario The Guardian.

El ingeniero civil relató en la corte del condado de Pontypridd que la tripulación de la aerolína británica ignoró sus quejas, informa el medio inglés.

Prosser, que mide 1.60 metros, dijo: “Era tan grande que tuvo que forzar sus nalgas entre los reposabrazos de los asientos”, sobre el hombre del cual dijo que medía 1,93 metros y pesaba 140 kilos, detalla The Guardian.

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Al verlo, “fui consciente de que esto iba a ser problemático para mí. Podía sentir su peso ejerciendo presión lateral en la parte superior de mi cuerpo. Esto me obligó a una posición de postura antinatural”, indicó Prosser, en declaraciones recogidas por el rotativo inglés.

De acuerdo con The Guardian, Prosser no quiso discutir con su vecino porque “parecía tímido” y al quejarse con las azafatas, le negaron el cambio de puesto porque el Boeing 777 iba completamente lleno.

Prosser solicita 10.000 libras esterlinas porque luego del viaje sufrió un espasmo y una lesión que causó que su articulación sacroilíaca en la parte inferior de su columna vertebral funcionara mal, finalizó el diario británico.