China se convirtió en el primer país en aprobar la primera vacuna inhalada del mundo, siendo una opción no invasiva que utiliza un nebulizador para convertir el líquido en un aerosol para inhalar por la boca.

Sin duda, este nuevo método sin aguja podría ser muy atractivo para personas que dudan en la vacunación. El fabricante de vacunas CanSino Biologics Inc, con sede en Tianjin fue aprobado por La Administración Nacional de Productos Médicos de China para administrar el Ad5-nCoV para uso de emergencia como vacuna de refuerzo para COVID-19.

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Según un comunicado del fabricante CanSino, “la vacuna puede inducir efectivamente una protección inmunológica integral en respuesta al SARS-CoV-2 después de solo una respiración”.

El fabricante de vacunas recibió aprobación en el 2021 para iniciar un ensayo clínico de la vacuna, demostrando en un estudio preliminar, que las personas que recibieron una dosis de refuerzo de la vacuna inhalada de CanSino después de dos dosis de la inyección Sinovac desarrollaron más anticuerpos que las personas que recibieron tres inyecciones de Sinovac. Un mes después de recibir el refuerzo inhalado, el 92,5 % de las personas había desarrollado anticuerpos neutralizantes para Omicrón.

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Mientras tanto, los que recibieron tres dosis de la inyección de Sinovac no demostraron ningún anticuerpo neutralizante para Omicrón, ni cuatro semanas ni seis meses después de recibir un refuerzo.

La vacuna de refuerzo de CanSino es una versión inhalada de la inyección única de adenovirus COVID-19 que la compañía desarrolló en asociación con la Academia de Ciencias Médicas Militares. Ahora, la Organización Mundial de la Salud, el gobierno Chino y varios otros países han dado luz verde para su uso como vacuna de refuerzo y primaria.