América Latina y el Caribe superó el viernes la barrera de los 25 millones de infecciones, según un registro de la AFP elaborado con datos oficiales. De igual forma, registra un número de 788.000 muertes por COVID-19.

Y es que las cifras de infecciones diarias, como en Perú, o de muertes, como en Uruguay, hacen que las alarmas crezcan en el continente, donde las restricciones se han multiplicado. Chile, por ejemplo, cerró fronteras.

Así pues, la Pascua este año está marcada de nuevo por el coronavirus, como se pudo ver en el viacrucis celebrado en Bogotá, donde la Plaza de Bolívar estuvo desierta.

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La ilusión para superar la pandemia está en la vacunación, que avanza a un ritmo dispar dependiendo del país.

Muestra de las desigualdades en las campañas en todo el mundo es el exitoso proceso en Estados Unidos, que ya vacunó a unas 100 millones de personas con al menos una dosis, anota AFP.

Otro caso es Chile, donde la inmunización ha sido rápida (24% de la población), pero llama la atención que el número de casos no da tregua.

Pasando los Andes, está Argentina, donde el presidente Alberto Fernández anunció que resultó contagiado con COVID-19, más de un mes después de haber recibido la segunda dosis de la vacuna.

Argentina, de 44 millones de habitantes, afronta una segunda ola de coronavirus con escalada sostenida de contagios, que suman más de 2,3 millones y 56.023 fallecidos.

Brasil, de otro lado, representa una preocupación para la región, pues vivió en marzo el peor mes de la pandemia con más de 66.000 muertos y es el segundo país con más decesos, unos 321.000.