Escrito por:  Redacción Mundo
Jul 17, 2025 - 4:32 pm

Mientras muchos países aún debaten cómo equilibrar desarrollo y sostenibilidad, Costa Rica ya lleva décadas recorriendo ese camino. El pequeño país centroamericano ha logrado lo que pocos: convertir su biodiversidad en un motor económico sin sacrificarla en el intento.

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Y es que, en los años 80, el país apenas tenía un 21 % de cobertura boscosa. Hoy, más de la mitad de su territorio (55 %) está cubierto por bosques, gracias a políticas de conservación que no se quedaron en el papel. Actualmente, cuenta con 153 Áreas Silvestres Protegidas y 30 parques nacionales, cifras que hablan de un compromiso sostenido con la naturaleza.

Las Pangas (Costa Rica) (Instituto Costarricense de Turismo)
Las Pangas (Costa Rica) (Instituto Costarricense de Turismo)

Pero el esfuerzo no se queda en los árboles. La sostenibilidad se traduce en cifras concretas: en 2024, el turismo trajo el 8,2 % del PIB y más de 180.000 empleos directos, según el Instituto Costarricense de Turismo. No se trata solo de viajeros con mochila o cámaras; es una economía que respira al ritmo del medioambiente.

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Costa Rica ha sabido hacer visible su modelo. En 2019 recibió el premio Campeones de la Tierra, el máximo galardón ambiental de la ONU. Y en 2024 asumió el liderazgo del Comité de Sostenibilidad de ONU Turismo, un rol que no solo reconoce su experiencia, sino que le exige mantener el rumbo.

Río Sarapiqui (Costa Rica) - (Instituto Costarricense de Turismo)
Río Sarapiqui (Costa Rica) - (Instituto Costarricense de Turismo)

Uno de sus programas más emblemáticos es la Bandera Azul Ecológica, que hoy certifica 140 playas por su gestión ambiental y seguridad. Lo más destacado: 15 de ellas son accesibles para personas con discapacidad, lo que refuerza un enfoque de turismo que no excluye a nadie.

¿Dónde queda el puente de cristal y el letrero más grande de Colombia?

En Manizales, el nuevo puente de cristal del Bulevar de Chipre se roba todas las miradas. Una obra moderna que conecta arte, turismo y sostenibilidad, con vistas de 360° al Eje Cafetero. Diseñado con pisos transparentes y zonas culturales, este espacio marca un nuevo comienzo para la ciudad, impulsando su economía y atrayendo viajeros de todo el país. También, y a solo unas horas de Bogotá, otro rincón conquista a los turistas: el pueblo con el letrero más grande de Colombia, famoso por su imponente “Cascada del Amor” en Macanal (Boyacá).

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