De acuerdo con el noticiero local 24 Horas, el hecho ocurrió en abril de 2020, al inicio de la pandemia desatada por la COVID-19, donde al rededor de 100 personas fueron inoculados con la vacuna Óctuple, que se aplica a perros.

La Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud de Antofagasta dice, citada por el mismo informativo, que entre los vacunados hay personal de minería y del hospital Carlos Cisternas de Calama.

Los médicos veterinarios involucrados fueron identificados como Carlos Pardo Ayala y María Fernanda Muñoz, quienes serían los dueños de las clínicas Animals & Dogs y San Lorenzo, respectivamente.

Rossana Díaz, directora de Seremi, contó al noticiero chileno que la investigación se inició porque los mismos veterinarios se pusieron en evidencia. Uno de ellos publicó un estudio sobre los supuestos resultados de su vacuna en Facebook.

“Un veterinario dice haber hecho un estudio en seres humanos y lo publica en redes sociales para poder vender la vacuna canina e inocularla en humanos. Al hacer este estudio, él está haciendo un pronóstico de que esto va a resultar en las personas y, más encima, lo difunde entre sus colegas. Todo con el fin de poder vender la vacuna”, detalló Díaz a 24 Horas.

Lee También

La funcionaria explicó que también se dieron cuenta de esto porque una vez llegaron a una de las veterinarias y los empleados del lugar no estaban usando mascarilla. Las autoridades preguntaron porque no se protegían del coronavirus y ellos respondieron que su jefa, la médica, los había vacunado contra la COVID-19, cuando todavía no había vacunas. “Estoy hablando del año pasado”, agregó Díaz.

Por último, la directora de Seremi zanjó que lo que hicieron, además de peligroso, fue antiético. “No hemos hecho un estudio sobre qué pasa inoculando vacunas caninas a personas porque sería antiético”.

Un medio de Calama, tras la viralización de la noticia, fue a entrevistar a María Fernanda Muñoz y ella contestó: “Yo me inoculé, eso es verdad. Si soy yo, mi secretaria, su esposo y sus hijos, sí efectivamente es así. Somos 5 personas. No proporcioné vacunas. Si es tan mala la vacuna, si a mí no me hizo nada, ¿por qué realmente no viene el seremi de Salud y prueba si mi sangre tiene anticuerpos o no?”, desafió.

July Pereira, la secretaria de Muñoz, también habló con el noticiero local y defendió la vacuna que le aplicó su jefe. Explicó que no tuvieron ningún problema y que no se contagiaron a pesar de que en sus trabajos tenían mucho contacto con otras personas.