La ceremonia de coronación de Carlos III, proclamado rey en septiembre luego de la muerte de su madre Isabel II, tendrá lugar el 6 de mayo en la Abadía de Westminster en Londres y buscará mantener la tradición y modernidad, características principales de la monarquía.

Carlos, de 73 años, será ungido, bendecido y consagrado por el arzobispo de Canterbury, que dirigirá el servicio, según anunció este martes el Palacio de Buckingham. La esposa del monarca, la reina consorte Camila también será coronada, según se precisó en el comunicado.

“La coronación reflejará el papel del monarca hoy en día y mirará hacia el futuro al tiempo que mantendrá sus raíces en tradiciones de larga data”, explicó el palacio.

El anuncio de la fecha tiene lugar poco después de un mes después del fallecimiento de Isabel II, el 8 de septiembre, a los 96 años, cuando pasaba el final del verano en su castillo escocés de Balmoral. Su muerte puso fin a 70 años de histórico reinado y marcó la desaparición de uno de los últimos iconos del siglo XX, lo que conmocionó al Reino Unido y al mundo.

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Las multitudes volverán a salir en mayo a las calles para esta nueva ceremonia cargada de mística y tradición; sin embargo, se prevé que la coronación de Carlos III sea más rápida y reducida que la de su madre, según Bob Morris, experto en la monarquía británica.

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De hecho, la primera ceremonia de coronación retransmitida por televisión en el mundo fue la consagración de Isabel II, que tuvo lugar el 2 de junio de 1953, 16 meses después de su ascensión al trono el 6 de febrero de 1952, posterior a la muerte de su padre Jorge VI. Además, contó con más de 8.000 invitados y duró más de tres horas. 

Desde hace 900 años las coronaciones de los monarcas británicos se celebran en la majestuosa Abadía de Westminster y desde 1066 casi siempre ha estado presidida por el arzobispo de Canterbury. Y esta vez no será una excepción.