Ya en la ciudad, y después de los 7 días que pasó allí, la periodista aconsejó memorizar en un mapa los lugares a los que se va a ir antes de salir a la calle y, tal y como le recomendaron los propios bogotanos, no caminar sola en la noche ni sacar el teléfono celular en lugares públicos. Sin embargo, a pesar de que los consejos pueden sonar un poco miedosos, Yuan le vio el lado positivo a la ciudad, donde encontró gente dispuesta a ayudarla.

“Durante los días que estuve en Bogotá, tuve la sensación de que podía recurrir a cualquiera en la calle y obtener ayuda de inmediato”, dijo.

Pero a decir verdad, el asunto de la seguridad en el relato de la periodista es anecdótico, ya que la mayoría del texto que escribió para el ‘Times’ es una venia a Bogotá, donde se sintió muy a gusto a pesar de que las ciudades habitualmente recomendadas para visitar en Colombia son Cartagena y Medellín.

De la ciudad, entre muchas otras cosas, destacó las sedes del restaurante Andrés Carne de Res, tanto en Chía como en la zona T y en una plaza de comidas de un centro comercial. Del restaurante principal -el de Chía- describe con curiosidad la excesiva decoración típica que hay allí, mientras que de la sede de Bogotá menciona la similitud que tiene con ‘La Divina Comedia’, la obra de Dante, por sus niveles que van del cielo al infierno.

 

The sweaty joys of rumba / merengue at @andres_carne_de_res_, the famed megarestaurant in Chía, just north of Bogotá. It’s one of the highlights of my Times article on Colombia’s capital city (link in bio). I’d already been to Andrés D.C., a branch of the mini-chain that’s themed around Dante’s Divine Comedy, and the gaudy food court La Plaza de Andrés, which serves up delicious traditional Colombian treats. But enough people said the Chía flagship was a must that I had to see it for myself. It’s like its own city! Seats 2,100, fits 4,000. Manager @manolo_man36 showed me around and I just kept exclaiming “there’s ANOTHER room?!” and “it’s still going?!” The place is so popular it has a spillover building where younger patrons head for sweatier dancing… and that was packed, too! Loved the vibe. Now, off to find a rumba partner of my own. #52places2018 #Bogota #andrescarnederes

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Yuan también habla sobre su experiencia en el Museo del Oro (en el que se aburrió por partes) y su paso por el tradicional mercado de ‘pulgas’, en Usaquén, plan que acompañó con la comida callejera que habitualmente se consigue: “un pastel de 5 capas” (¿una milhoja, tal vez?) y una mazorca asada bañada en mantequilla y sal.

De igual manera, menciona el recorrido que hizo en bicicleta por la ciudad, y alabó la facilidad que tienen los ciclistas para movilizarse. También lamentó no haber podido visitar el cerro de Monserrate por cuestiones de clima y horarios, aunque quedó encantada por la variedad de frutas, extrañas a sus ojos, que vendían en la plaza del 7 de agosto, donde quedó enamorada del lulo, “un cítrico que parece kiwi”.

Four of my favorite fruits found in the markets of Bogotá, Colombia. I wrote about them for the Times, link in bio. 1) Mangostino, also found in parts of Asia. Looks like garlic, tastes like lychee but also like itself. 2) Uchuva, which can be found in Europe as goldenberry, but I guarantee doesn’t taste this fresh. I bought a bagful and ate it like an addict. 3) Cherimoya or chirimoya. Crack it open and it’s full of delicious white flesh wrapped around big black seeds. 4) Lulada, a drink made from lulo, a tart, kiwi-like fruit that only grows in Colombia and Ecuador. The drink is so thick you have to eat it with a spoon. I would have it every day if I could. #52places2018 #colombia #bogota #fruitlicious

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Finalmente, habla de una “una sopa espesa de papa con mazorca, pollo, alcaparras y crema de leche”, es decir, el ajiaco, que pudo degustar en la ya legendaria Puerta Falsa, donde coincidió con una pareja de pensionados, que le informaron que en el Teatro Colón, primer escenario nacional, había una presentación musical sobre la cultura de los Llanos Orientales llamada ‘Vive Zaperoco’.

Bogotá fue la novena parada de su largo viaje por varias partes del mundo. Antes de estar en Colombia, había estado en algunas ciudades de Estados Unidos, en Puerto Rico, Costa Rica y Perú. Su siguiente parada será en La Paz, capital de Bolivia,