El diario español ABC dialogó con algunos integrantes de esos grupos cívico-militares, que nacieron bajo la batuta de Hugo Chávez, y esa fue la principal conclusión a las que llegaron los colectivos.

Desde el barrio 23 de Enero de Caracas, considerado uno de los sectores populares más peligrosos de Venezuela, hablaron algunos de los líderes de ese grupo que tanto ha azotado a la población civil y que es pieza fundamental para que Nicolás Maduro siga en el poder.

Yo entregaría con honor mi vida por defender el proyecto y legado de mi presidente, el Comandante Hugo Chávez”, dijo ABC Valentín Santana, jefe del colectivo La Piedrita, quien constantemente sube sus mensajes en las redes sociales a cara descubierta y con fusil en mano.

Según cuenta el diario español, Santana es un “auténtico líder” al cual solo le hace hacer un simple llamado para llenar las calles de Caracas con cientos de motociclistas para defender la dictadura socialista.

Sin embargo, líderes de esos colectivos se enteraron de que Juan Guaidó, en el marco de las negociaciones en Noruega, pidió su desmantelamiento y muchos creen que Maduro podría aceptar esta exigencia, explica el mismo diario.

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Por eso la desconfianza hacia Maduro ha crecido entre los que han sido sus máximos defensores.

Un integrante del colectivo llamado Ana Karina Rote explica lo que son estos grupos: “Atendemos temas sociales de la población, pero también somos un grupo armado que reconocemos a Nicolás Maduro como nuestro único presidente y tenemos la misión de neutralizar, por cualquier medio, las acciones de calle violentas que pretendan realizar los representantes de la ultraderecha, que quieren fabricar las condiciones necesarias para que Estados Unidos nos invada. Aquí hay un pueblo que se moviliza con las armas”, publica ABC.

El diario español investigó porque estos grandes grupos defienden a Maduro a pesar de estar en la peor crisis en la historia de Venezuela y dio con la principal razón: el régimen les da, a cambio de ese respaldo, cientos de las ya conocidas cajas Clap (alimentos) para que negocien con ellas.

Por ejemplo, publica ABC, el colectivo Tres Raíces revende estos productos, que tienen aglomerados en bodegas ubicadas en el barrio 23 de Enero, y sacan muchas ganancias, pues a ellos no les vale nada y se aprovechan de las necesidades de sus compatriotas.

El precio oficial de la caja de alimentos a las familias es de 2.500 bolívares, pero el colectivo las revende en 52.000 bolívares –un litro de leche cuesta 20.000 bolívares–. El pago se hace en efectivo y se aceptan bolívares, dólares y euros”, advierte ABC.