“Algunas fuerzas políticas de Estados Unidos están tomando como rehén las relaciones entre ambos países, y los están empujando al borde de una nueva guerra fría”, manifestó Yi en rueda de prensa.
El ministro de Relaciones exteriores chino, igualmente, acusó a varios líderes estadounidenses de “propagar rumores falsos” sobre la emergencia sanitaria del coronavirus, para “estigmatizar al país asiático”.
Las declaraciones del funcionario llegan en medio de las fuertes denuncias que hay actualmente en contra de China por parte de varios países, principalmente de Estados Unidos, debido al origen del COVID-19.
El presidente Donald Trump ha reiterado en varias ocasiones que las autoridades del gigante asiático, junto con la Organización Mundial de la Salud, ocultaron valiosa información sobre la verdadera gravedad del virus.
A pesar de las constantes acusaciones del país norteamericano, Wang Yi reiteró en la conferencia de prensa que China está “abierta” a una cooperación internacional para identificar el origen de la enfermedad infecciosa.
De acuerdo con el último reporte oficial de la Universidad Johns Hopkins, en el mundo se han presentado 337.572 muertes asociadas al brote y más de 5.2 millones de casos de contagio confirmados, siendo EE. UU. el país más afectado.
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