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Si bien días atrás el propio presidente Gustavo Petro se refirió a la crisis política en Venezuela y calificó como “un golpe antidemocrático” la inhabilidad de María Corina Machado, este jueves el canciller encargado, Luis Gilberto Murillo, desató controversia al vacilar a la hora de responder por la situación de la candidata presidencial e inclusive, defendió lo que catalogó como una “ruta democrática” en el vecino país.
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Con miras a los cuestionados comicios presidenciales del 28 de julio, el ministro de Relaciones Exteriores aseguró que el objetivo es lograr que en Venezuela se realicen las elecciones y que el propio régimen de Nicolás Maduro ha pedido acompañamiento para una jornada “libre, transparente y donde pueda haber competencia”.
Sin embargo, consultado sobre la inhabilidad que pesa contra Machado –la gran contendora de Maduro y que incluso ya alertó que podría ser detenida de manera “injustificada”–, Murillo, entre risas, se limitó a responder en entrevista con Noticias Caracol: “Estamos observando atentamente este proceso y lo que queremos es que avance”.
En esa línea, reclamó que Venezuela ha sufrido “mucha injerencia externa” y que en un momento dado, sin precisar cómo ni quiénes, “estaban tratando de generar una invasión” para hacer de América Latina “una región de guerra”.
“Hay que poner esto en contexto, mire de dónde viene Venezuela. Venezuela, por la mucha injerencia externa, llegó un momento en que tenía dos gobiernos, llegó un momento en que hubo gobiernos que, inclusive, estaban tratando de generar una invasión, de cambiar la naturaleza de ser. Estaban tratando de generar unas situaciones que iban a volver a esta región, una región de guerra”, explicó Murillo.
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Por todo ello, el canciller defendió que “Venezuela ha regresado a una ruta más democrática” y señaló que hay que “seguir insistiendo” en soluciones como las elecciones, pues “otro camino no le conviene a nadie, el de conflictos que nos van a seguir afectando”.
“Venezuela ha regresado a una ruta más democrática, que tiene sus desafíos, pero hay que seguirle apostando a eso, y eso es muy importante en la política exterior de Colombia. Vuelvo, insisto, una de nuestras líneas principales es la paz y la otra, obviamente, se complementa con la democracia”, agregó.
Al Canciller Luis Gilberto Murillo que muchos vendieron como una “revelación política” y un “demócrata” aquí se le cae la máscara con su defensa vergonzosa a la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela.
— Daniel F. Briceño (@Danielbricen) April 4, 2024
Estas declaraciones contrastan con lo dicho por Petro el pasado lunes que, sin hacer una condena enérgica y queriendo comparar la situación con el caso colombiano, se refirió al proceso electoral en Venezuela y aseguró que la inhabilidad que le impusieron a Machado para participar de las elecciones presidenciales del 28 de julio es “antidemocrática”.
“A la señora María Corina Machado y a otros se les inhabilitó para participar de campañas electorales por autoridades administrativas, previamente. Problema, en Colombia pasa lo mismo, aquí como una especie de doble moral, atacamos lo que hacen allá porque indudablemente es un golpe antidemocrático, pero ocultamos que aquí también se hace”, señaló el presidente Petro durante la posesión de la magistrada la consejera de Estado Gloria María Gómez Montoya.
Inclusive, las declaraciones de Murillo se alejan de sus palabras hace menos de 15 días, cuando el propio canciller manifestó su “preocupación” y pidió “garantías para todos los partidos y candidatos”.
“Colombia expresa su preocupación por los efectos que los últimos acontecimientos puedan tener en la ruta del proceso político en Venezuela en el marco de los acuerdos alcanzados en Barbados”, manifestó Murillo, en referencia al pacto alcanzado en octubre entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, por el que Washington levantó parcialmente algunas de las sanciones impuestas a Caracas.
Machado alertó de su “detención injustificada”
Previo a las declaraciones de Murillo, la líder venezolana María Corina Machado alertó que corre el riesgo de ser detenida de manera “injustificada” en momentos en que el Parlamento discute una ley “contra el fascismo” que apunta a la oposición.
Machado envió una carta a los 18 países más la Unión Europea (UE) como bloque que participaron en una conferencia sobre Venezuela en Bogotá, el 25 de abril pasado, enfocada en el alivio de sanciones a cambio de condiciones electorales.
“Mis equipos en todo el país corren el riesgo de próximas desapariciones forzadas y yo misma podría ser objeto de una detención injustificada”, alertó en el texto que publicó en sus redes sociales.
Machado arrasó en las primarias de la oposición mayoritaria para ser la candidata a las presidenciales del 28 de julio, pero una prohibición para ejercer cargos públicos por 15 años, que ella rechaza, le impidió inscribirse en el proceso.
Su remplazo, la académica Corina Yoris, tampoco pudo inscribirse, lo que generó críticas de gobiernos aliados como Brasil y Colombia.
“Se me sigue impidiendo salir del país e incluso tomar vuelos dentro de Venezuela, mientras que muchas de las personas que me brindan apoyo en mis actos de campaña son objeto de retaliación”, denunció, destacando además el arresto de ocho colaboradores y la orden de captura sobre otros siete, seis de ellos refugiados en la embajada argentina.
Maduro ha tildado al partido de Machado de “movimiento terrorista”, y en el Parlamento impulsó una ley para castigar “el fascismo”, un término que acuña normalmente para referirse a opositores y que críticos consideran busca intimidar a la oposición.
El proyecto, aprobado en primera discusión, contempla prisión por hasta 12 años y multas de entre 50.000 y 100.000 dólares.
Con información de AFP.
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