En el audio, filtrado por el diario ‘Folha de Sao Paulo, se escucha a Jucá hablando con el expresidente de la estatal Transpetro Sergio Machado y diciendo:”Hay que resolver esa mierda. Hay que cambiar el gobierno para cortar esta sangría”.

El funcionario también sugiere que si Michel Temer, presidente interino de Brasil, asumiera el poder, sería posible un pacto para “delimitar” la acción de la justicia en el caso de Petrobras.

Después de que el audio fue difundido, Jucá convocó una rueda de prensa y, aunque reconoció que se trata de una grabación real, afirmó que el diario lo sacó de contexto y que se transmite una idea equivocada de la conversación.

Posteriormente, el funcionario anunció su salida del ministerio de planeación: “No quiero, de ninguna forma, que una manipulación malintencionada pueda comprometer el nuevo gobierno”, declaró, y aseguró que la expresión ‘cortar esta sangría’ se refería a la crisis económica y política de Brasil.

Mientras él pronunciaba esas palabras, seguidores de Dilma Rousseff le gritaban: “Golpista”.

Rousseff, por su parte, aprovechó para reiterar que el cambio de gobierno era una estrategia para echar tierra sobre la investigación anticorrupción, que tiene en la mira a políticos de todos los sectores y no solo del Partido de los Trabajadores (PT), que es el de la mandataria.

“Si alguien todavía no tenía certeza de que hay un golpe en curso, basado en el desvío de poder, en el fraude, las declaraciones fuertemente incriminatorias de Jucá sobre los objetivos reales del ‘impeachment’, sobre quién está por detrás de él, eliminan cualquier duda”, declaró ella.

“Ellos decían que era para agilizarla [la operación Lava Jato], pero en realidad tomaban todas la medidas para parar esa investigación”, añadió Rousseff, citada por Telesur.

Con información de EFE y AFP