Hace algunas semanas, la docente le escribió una carta confidencial a la legisladora demócrata Diane Feinstein, en la que acusaba a Kavanaugh de haber abusado sexualmente de ella hace más de 30 años, cuando ambos eran estudiantes de secundaria. A partir de la semana pasada, empezaron a salir versiones a medias de ese texto, sin el nombre de su autora, dice The Washington Post.

Luego de eso, Ford decidió que la historia, si se iba a hacer pública, tenía que ser contada por ella. Por eso, el domingo compartió su versión: el hoy nominado juez para llegar a la Corte Suprema, en los años 80, un día ebrio la inmovilizó en una cama mientras trataba de quitarle su traje de baño con torpeza. Cuando ella intentó gritar, él le tapó la cara, dice.

Ford, hoy profesora de la Universidad de Palo Alto (California), logró escapar en ese momento cuando otro compañero los vio y saltó sobre ellos. Allí salió de la habitación en la que ocurrió en intento de violación. La senadora Feinstein dijo:

“Desde el principio, he creído que estas acusaciones eran extremadamente serias y pesaban en gran medida sobre el carácter del juez Kavanaugh. […] Apoyo la decisión de la señora Ford de compartir su historia, y ahora que lo ha hecho, está en manos del FBI llevar a cabo una investigación”.

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Luego de conocerse la historia, Kavanaugh negó la acusación en una declaración que dio este domingo. Por su parte, la Casa Blanca tomó partido por el juez y aseguró que no tiene intención de retirar su nominación para la alta corte, agrega The New York Times.

El hecho de que Ford haya salido a la luz pública con sus denuncias, que empezaron a circular la semana anterior, hace que sea posible que el comité del senado encargado de aprobar -antes de pasar al pleno del senado- un nombramiento que parecía asegurado, retrase la votación pactada para el próximo jueves.