Este ‘preciado líquido’ tiene especial demanda entre parejas del mismo sexo, mujeres solteras y aquellas que biológicamente no pueden procrear hijos, informa El País de España, que cita un informe de The Wall Street Journal, con un perfil bastante definido: cabello claro, ojos azules y preferiblemente pecas.

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Dice El País que en ese país con una población afrodescendiente del 51 % “ser blanco es un símbolo de estatus” y es por ello que las cifras avalan esa percepción, si se tiene en cuenta que el 95,4 % del esperma importado de Estados Unidos entre 2014 y 2016 corresponde a hombres blancos.

Otra de las estadísticas citadas por el diario español que parecen explicar el fenómeno es que el 1 % de los más ricos del país están compuestos por un 79 % de ese segmento de la sociedad, es decir que 8 de cada 10 de los ‘ricos ricos’ son de raza blanca.

También se menciona la tasa de homicidios, que concluye que cada vez que hay una persona asesinada, el 78,9 % de las veces corresponde a una persona de raza negra, y la misma tendencia (¿o percepción?) se presenta en materia de hurtos.