Lo hizo promulgando una ley que excluye a Morales como candidato, luego de un mes de protestas con 32 muertos.

La presidenta interina Jeanine Áñez firmó la norma que permitirá el llamado a nuevos comicios generales, en una fecha aún por determinar, tras su aprobación unánime en el Congreso bicameral el sábado.

“Llegamos a este día con la satisfacción del deber cumplido porque este es el principal objeto de mi gobierno: nuevas elecciones en el menor tiempo posible”, dijo Áñez durante la ceremonia.

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Comienza así un difícil camino para los once millones de bolivianos en búsqueda de una salida a su peor crisis política en dos décadas.

La norma anula los comicios del 20 de octubre en los que Morales fue reelecto y que fueron rechazados por fraudulentos en masivas protestas que encabezó la oposición. La OEA avaló las sospechas al detectar irregularidades en el proceso.

“Por esta ley hemos salido a las plazas (…) a expresar pacíficamente nuestra decisión de repudio a la forma en que el gobierno anterior intentó manipular la voluntad  de todos nosotros montando un fraude escandaloso”, enfatizó Áñez.

Un proceso exprés

Morales se vio forzado a renunciar el 10 de noviembre después de perder el apoyo de la policía y las fuerzas militares, y se exilió en México alegando un golpe de Estado.

La crisis se agudizó con las protestas de miles de sus seguidores mediante el bloqueo de vías en seis de los nueve departamentos, lo que generó escasez de combustible y comida en ciudades como La Paz. De a poco se ha venido restableciendo el suministro con el paulatino levantamiento de las acciones.

El gobierno provisional de la senadora Áñez, opositora de derecha de Morales, está negociando con los movimientos de protesta un acuerdo para la “pacificación” tras las violentas manifestaciones que dejan 32 muertos, 17 de ellos en choques con las fuerzas oficiales en los últimos diez días.

La ley aprobada este domingo prevé la renovación del Tribunal Supremo Electoral (TSE), la inscripción de votantes y la participación de todos los partidos, aunque impiden a Morales y a su exvicepresidente, Álvaro García Linera, participar en la próxima contienda.

Morales fue excluido en virtud de un artículo de la Constitución que prohíbe la reelección después de dos mandatos consecutivos.

El exgobernante intentó modificar esa norma mediante un referendo que perdió en 2016. Finalmente, fue la justicia que le permitió postularse en las pasadas elecciones.