La tragedia ocurrió cerca de las 13H00 locales (1oH00 en Colombia) del viernes en el municipio de Brumadinho, una localidad de 39.000 habitantes a 60 km de Belo Horizonte, capital de Minas Gerais. La ruptura del dique provocó ríos de lodo que arrasaron buena parte de las instalaciones del complejo minero Córrego do Feijão, así como otras áreas aledañas.

Durante el sábado, decenas de helicópteros surcaron el cielo en busca de cualquier rastro de vida en la extensa marea de barro marrón que sepultó casas, vehículos y carreteras y se tragó la espesa vegetación de la zona.

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En la mañana, los equipos de rescate encontraron un autocar soterrado, sin sobrevivientes.

Las operaciones de búsqueda y rescate fueron temporalmente suspendidas y se reanudarán a las 4.00, hora local, el domingo.

El Gobierno de Minas Gerais impuso una multa de 99 millones de reales brasileños (unos 82.725 millones de pesos colombianos) a la empresa propietaria de la mina, Vale, por los daños causados por el colapso de la represa.

Más temprano, el Cuerpo de Bomberos de Minas Gerais había informado de 34 muertos.