La Fuerza de Defensa neozelandesa desactivó varios artefactos explosivos colocados bajo vehículos en Christchurch.

De los testimonios recogidos por la prensa neozelandesa se desprende que al menos un hombre armado entró hacia las 13.40 hora local en la mezquita Al Noor, en el centro de Christchurch, y abrió fuego cuando en el recinto estaban congregadas unas 300 personas. El atacante llevaba un arma automática, un atuendo similar al de los militares y varios cargadores sujetos a una pierna.

También se reportaron disparos en otra mezquita, situada en la zona de Linwood, un suburbio de Christchurch.

La mayoría de las víctimas mortales, 30, son resultado del tiroteo que tuvo lugar en la mezquita de Al Noor. Las otras 10 murieron por disparos en Linwood, dijo la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, al calificar lo sucedido como “ataque terrorista”.

Más tarde, el comisionado de la Policía de Nueva Zelanda, Mike Bush, dijo a la prensa que la nueve personas más perdieron la vida mientras recibían asistencia médica, por la gravedad de las heridas.

“Está claro que podemos describirlo ahora como un ataque terrorista”, manifestó la primera ministra. “Estas personas (atacantes) tienen puntos de vista extremistas”, añadió.

En el Hospital de Christchurch, según ella, están siendo tratados 48 pacientes con heridas de bala.

Todos los hospitales de Christchurch permanecen ahora con las puertas cerradas, con agentes vigilando las entradas, y admiten únicamente pacientes en situación de clara emergencia, comunicó la estación de radio RNZ.

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Durante la rueda de prensa, Ardern dijo que el nivel de alerta por amenazas a la seguridad nacional fue elevado de “bajo” a “elevado”.

Ataque xenófobo

El autor de la masacre, según el diario NZ Herald, publicó en línea un extenso manifiesto en el que se identificó como Brenton Tarrant, de 28 años, nacido en Australia. Además de exponer el móvil de su ataque, inspirado en el rechazo hacia los inmigrantes y los musulmanes, en particular, el individuo grabó su acción en un vídeo.

La policía reconoció que en la red circulan “imágenes extremadamente angustiantes” e instó a no compartir el vídeo.

La primera ministra Jacinda Ardern calificó el doble ataque de Christchurch como “uno de los días más oscuros de Nueva Zelanda” y “un acto de violencia extraordinario y sin precedentes”. “Los migrantes y los refugiados han elegido hacer de Nueva Zelanda su hogar y es su hogar (…) Para la persona que perpetuó esta violencia no lo es”, subrayó.