En un breve discurso en el que repudió el atentado contra la vicepresidenta, el mandatario confirmó las primeras versiones respecto al intento de magnicidio de Cristina Fernández de Kirchner, al tiempo que declaró feriado nacional este viernes para que la gente se manifieste.

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Sin que los primeros peritajes hubieran siquiera comenzado, las primeras hipótesis no radicaban en los motivos del hombre que intentó hacer el disparo, quien ya fue detenido, sino en el arma que usó, una Bersa de calibre .380, que tendría varios años de antigüedad.

Y es que inicialmente se manejó la hipótesis de que fuera un arma falsa, de fogueo (que también podría haber hecho un daño importante) o una real. Todo debido a que en los videos del hecho se ve e incluso se oye cómo se acciona el gatillo, pero no hay disparo.

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Aunque se decía que incluso si el arma no estuviera cargada sí cabía la posibilidad de que al responsable se le acusara por intento de homicidio, la confirmación de que había cinco balas en el cargador ya deja claro que había intención de matar a la exmandataria.

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Ahora lo que queda es saber por qué el arma no se disparó. Se dice que podría no haber sido amartillada apropiadamente, de manera que no estaba preparada para abrir fuego.

Por lo pronto el presidente pidió que la fiscal María Eugenia Capuchetti esclarezca lo ocurrido a la mayor brevedad y garantice la vida del hombre que empuñó el arma.