Guterres dijo al personal en una carta que el estudio contenía “algunas estadísticas alarmantes y evidencia de lo que debe cambiar” para mejorar el ambiente de trabajo en la ONU.

Uno de cada tres encuestados, o el 33 %, reportó al menos una instancia de acoso sexual en los últimos dos años, pero esa cifra se trepa al 38,7 % para los que informaron de algún tipo de acoso sexual durante todo su tiempo de trabajo en Naciones Unidas.

El tipo más común de acoso fueron las historias o bromas sexuales ofensivas, o los comentarios ofensivos sobre la apariencia, el cuerpo o actividades sexuales.

El artículo continúa abajo

De acuerdo con la encuesta, realizada por Deloitte en noviembre, los empleados también fueron objeto de gestos ofensivos, tocamientos e intentos no deseados de hacerlos discutir temas sexuales.

Dos de cada tres acosadores fueron hombres, y uno de cada cuatro, supervisores o gerentes. Casi uno de cada 10 era un responsable mayor.

La encuesta tuvo una tasa de respuesta moderadamente baja, del 17 %, con unos 30.364 empleados que completaron un cuestionario confidencial en línea.

En su carta, Guterres dijo que los hallazgos eran comparables a los de otras organizaciones, pero que Naciones Unidas —que defiende la igualdad, la dignidad y los derechos humanos— debe establecer un estándar alto.

En febrero, la ONU lanzó una línea telefónica de ayuda las 24 horas para que el personal informe sobre situaciones de acoso sexual y se encargó a investigadores que abordaran todas las quejas.

Guterres se ha comprometido a hacer cumplir una política de tolerancia cero para el acoso sexual.