En 2013, cuando Chávez murió, Venezuela poseía “la distribución de ingreso más justa en América Latina, de acuerdo con el índice de coeficiente Gini”, citado entonces por la revista Dinero, aunque la economía no lograba crecer al mismo ritmo del resto de la región.

Chávez aprovechó la bonanza petrolera. En 2012, su último año (completo) con vida, el producto interno bruto (PIB) de Venezuela fue de 381.300 millones de dólares (casi US$ 12.000 millones más que Colombia), una variación favorable de 5,6 %.

Con su muerte comenzó el declive. En 2013, el PIB cerró con una variación de 1,3 %, aún favorable pero ya al borde de la depresión. Desde 2014, la variación fue negativa: -3,9 % ese año, -6,2 % en 2015 y -16,5 % en 2016, registra el portal especializado Expansión.

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Venezuela dependía demasiado del petróleo. Esto nunca cambió, ni con Chávez ni con Maduro, y la caída de los precios internacionales recrudeció más la crisis.

Según estimaciones del Fondo Monetario Internacional publicadas por la BBC en diciembre de 2018, Venezuela ha vivido “su tercer año consecutivo con una reducción superior al 10 % de su Producto Interno Bruto, una reducción dramática de su riqueza nacional”.

Tales cifras se evidencian en el día a día de los venezolanos.

De lo poco que sí se mantiene estable en Venezuela desde 2013 es la lucha chavista contra “los planes injerencistas de EE. UU. hacia América Latina”, recuerda Telesur:

“El Comandante promovió organismos de integración regional, como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), en 2008, y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), en 2010”.

Chávez logró la unidad de su pueblo en torno a esa consigna. La situación que vivió el vecino país entonces se asemeja a la actual, cuando muchos venezolanos se están uniendo, no alrededor de Nicolás Maduro, pero sí en contra de una invasión extranjera, como explicaba Hernando Gómez Buendía en su columna dominical de El Espectador.

Este martes, el chavismo prepara marchas para conmemorar la muerte de su líder, mientras que Nicaragua adelantó este domingo una misa en honor del expresidente de Venezuela, que frente al actual régimen de Maduro, no queda tan mal en la historia.