El estreno de la serie documental dedicada al título que consiguió la ‘Albiceleste’ en la más reciente Copa América dejó al descubierto varios de los secretos que se mantenían guardados dentro del camerino dirigido por Lionel Scaloni.

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Uno de ellos fue el relacionado con un tatuaje que tienen algunos de los integrantes del plantel, el cual mencionó sin mayores detalles el mediocampista Rodrigo De Paul hace unos días.

Y es que todo tiene que ver precisamente con el título logrado el año anterior, cuando los argentinos derrotaron a Brasil en el Estadio Maracaná y cortaron una sequía de 28 años sin títulos a nivel mayores.

Según se aprecia en la serie de Netflix ‘Sean eternos: campeones de América’, algunos jugadores sintieron una corazonada antes del partido definitivo y decidieron hacer una dinámica que terminó convirtiéndose en una anécdota.

Todo ocurrió en una reunión que hicieron algunos futbolistas en la habitación de De Paul, y de la que hacían parte nombres como Leandro Paredes, Giovani Lo Celso, Nicolás Otamendi, Alejandro ‘Papu’ Gómez, Lionel Messi, Ángel Di María y Sergio Agüero.

El juego consistía en que cada uno de los jugadores debía adivinar una carta que saldría aleatoriamente y, en caso de hacerlo, no solo ganarían la Copa América, sino que debían tatuársela.

“Estaban boludeando ‘Papu’ con Rodri, a ver si adivinaban la carta”, relató Messi en la producción cinematográfica. “¿Qué hacen boludos? Las ideas boludas las tienen el ‘Papu’ y Rodri”, añadió el ‘Kun’ Agüero.

Sin embargo, y para sorpresa de todos, cada uno de los que iba pasando resultaba adivinando las cartas. Esto, como era de esperarse era celebrado como un gol.

“La primera que tiré le pegué y era el seis de basto. Parecía un gol, se tiraban todos, era una locura”, mencionó Di María en la serie.

Pero el que le puso picante a la situación fue el ‘Papu’ Gómez, quien recordó cómo ocurrió todo.

“Si adivino una de diez, ganamos la Copa. Empiezo a tirar y no acertaba hasta que me tocó la última. Digo: ‘Ancho de basto’, y le pego. Quilombo, gritos, abrazos: ‘Ganamos la Copa. Listo, es esta’. La energía, el aura”, explicó con cierta emoción.

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Según los testimonios, Otamendi también acertó su carta (el siete de espadas) y el turno llegó para el capitán y líder de la selección: Lionel Messi.

“Le toca a ‘Leo’. Va tirando cartas y le fue errando. Él había perdido cuatro finales con Argentina, [que equivale a] cuatro copas. Le pegó y dijimos: ‘Listo, no podemos perder’”, dijo Gómez.

Pero el cuatro de copas no fue finalmente la carta de Messi, pues el destino, quizá, le tenía una sorpresa.

“El cinco de copas me tocó. Pero me lo voy a hacer”, reconoció el ‘10’, quien finalmente pudo conseguir su anhelado título en el quinto intento.

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