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En la vereda La Primavera de Villamaría, en el departamento de Caldas, se encuentra un refugio animal cuya subsistencia pende de un hilo debido a una crisis financiera aguda. Esta situación afecta directamente a decenas de animales rescatados, que podrían quedarse sin un lugar donde vivir si no se consigue solventar la deuda que pesa sobre la fundación responsable, llamada Fundación Amparo. Su representante, Juliana Betancur, ha hecho un llamado urgente a la solidaridad de la comunidad, buscando evitar que el espacio de nueve mil metros cuadrados tenga que cerrar sus puertas.
La Fundación Amparo lleva seis años de operación formal, según explicó Betancur. De acuerdo con sus declaraciones recogidas por La Patria, el mantenimiento del lugar ha estado a cargo del equipo de trabajo, que ha rescatado el 90% de los animales albergados. El 10% restante proviene de entregas voluntarias realizadas por personas de la comunidad. La fundación dependía en buena parte de la monetización de su página de Facebook, donaciones y la venta de artículos como portavelas y productos para animales. Sin embargo, una grave afectación ocurrió cuando su perfil en Facebook e Instagram fue hackeado desde Argentina. Los atacantes se adueñaron de la identidad digital de la fundación, y pese a los intentos de recuperación, no fue posible recuperar los más de 15 mil seguidores, quedando con apenas 400 y perdiendo así una de las principales fuentes de ingresos.
La situación económica se complicó aún más cuando el lote donde funciona la fundación fue hipotecado desde enero de este año. Betancur detalló que la deuda asciende a 82 millones 500 mil pesos, suma que debe pagarse antes del 1 de enero de 2026 para evitar perder el lugar. El dinero escasea y los ingresos actuales provienen, en parte, de la venta de alcohol medicinal y otros productos de uso animal. Sin embargo, esta estrategia no ha generado suficientes recursos para alimentar adecuadamente a los animales ni para pagar a todo el personal. Incluso se ha visto necesario pedir a la comunidad colaboraciones desde mil pesos para poder cubrir necesidades básicas de alimentación.
En el día a día, la fundación enfrenta realidades difíciles. Desde hace cerca de seis meses, los animales solo reciben media ración de alimento, y algunos empleados no reciben su salario. Según Betancur, de seis trabajadores únicamente cuatro logran recibir algún pago, y si se pierde el lote hipotecado, todo el esfuerzo de estos años desaparecería, dejando tanto a rescatistas como a animales en la calle. La organización recuerda que el lugar cuenta incluso con un consultorio veterinario, conseguido por donaciones y adaptado adecuadamente, lo que hace aún más dolorosa la perspectiva de cierre.
La Fundación Amparo ha sido referente en la región de Caldas por su trabajo con animales vulnerables. La llamada a la acción es clara: cualquier ayuda, por mínima que sea, puede hacer la diferencia entre salvar o perder este importante espacio. Quienes deseen colaborar tienen la opción de comunicarse a los teléfonos publicados por la organización para canalizar su apoyo a través de cuentas bancarias o donaciones directas de alimento. Como insistió Betancur a La Patria, el futuro de estos animales depende de la solidaridad colectiva.
¿Por qué es importante proteger espacios como la Fundación Amparo?
La relevancia de defender refugios de animales como el de la Fundación Amparo radica en el impacto directo que tienen sobre la protección de animales en situación de calle o abandono. Según los testimonios compartidos por Juliana Betancur a La Patria, este lugar no solo ofrece alimento y techo sino que presta atención veterinaria en un consultorio donado y adaptado por la propia comunidad.
Frente a la crisis financiera que amenaza su continuidad, la pregunta sobre la importancia de estos espacios se vuelve central. En contextos donde el abandono animal sigue siendo una problemática social significativa, la existencia de fundaciones robustas es fundamental. Si desaparecen, las consecuencias afectan no solo a los animales, sino a toda la red social y al avance comunitario en derechos y bienestar animal.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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