El doble de Carlos Gardel le agarró la medida al argentino y tiene la costumbre ponerlo a llorar con sus presentaciones, pues la nostalgia que evoca es más de la que puede aguantar.

Y es que la interpretación de ‘Mi Buenos Aires querido’ fue de otro tiempo, más o menos de los años 30. En ‘Yo me llamo’, Escola se transportó y, aunque al comienzo esbozó una sonrisa, el llanto llegó después. 

Los ojos se le fueron aguando poco a poco y luego se trató de cubrir el rostro, pero la emoción era casi palpable.

César Escola dejó fluir la emoción y hasta pañuelo tuvo que sacar por las lágrimas de nostalgia.

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El jurado contó lo duro que le han dado la crisis por COVID-19 y las restricciones que trajo consigo:

“Esta pandemia no me ha permitido volver en estos años a Buenos Aires, donde tantos recuerdos quedan. Mi vida es aquí en Colombia, pero siempre jala esa ciudad que me dio tantas cosas”, dijo muy conmovido.

Luego contó que sus padres eran amantes del tango y que ellos pudieron escuchar al imitador de Gardel, porque cuando se canta llegando a los corazones se trascienden los planos.

Acá está el llanto de César Escola después de la presentación del doble de Carlos Gardel: