Yeison Jiménez es uno de los artistas más exitosos de la escena popular en Colombia. Sin embargo, su vida no siempre fue así. Surgió desde la pobreza. Trabajó en plazas de mercado para sobrevivir, hasta que con su disciplina y talento logró hacerse de un nombre en el mundo de la música.

El cantante estuvo este viernes en Semana y allí contó varios detalles de su historia. Afirmó que vivió en la esquina más peligrosa de Bogotá, cerca de Corabastos, que robó para conseguir comida y pagar el arriendo, entre otras cosas.

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Una de sus historias más importantes y que más destaca es cómo conoció a Dios y cómo eso le cambió la vida. “En el colegio conocí a una peladita cristiana. Me hablaba de Dios. Por echarle los perros a esa peladita empecé a ir a una iglesia y allá conocí a Dios y la realidad que existe en él. Lo real que es”, inició contando, antes de abrirse sobre lo que pasó por cuenta de las drogas.

Yeison Jiménez contó que drogas consumió

En la entrevista, el cantante se refirió a un oscuro momento de su historia: las drogas. Pese a que explicó que nunca tuvo un problema de consumo, ya que no le gustaban y lo hacía por la influencia de su entorno, contó que sí lo estaban afectando.

“Nunca me gustaron las drogas, pero debido a la presión del ambiente, tú tenías que consumir. Si no lo hacías quedabas como la niña del paseo”, expresó.

Por fortuna, expresó, conoció a Dios y logró soltar ese vicio. “Solamente consumí una droga. Esporádicamente, pero durante muchos años, cuatro o cinco. Cuando entré a la iglesia empecé a dejar eso”, agregó Jiménez.

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La periodista Vicky Dávila le preguntó sobre cuál era la droga que consumía. Inicialmente, evadió la pregunta. Pero ante la insistencia, Jiménez confesó que consumió “perico” (cocaína).  

“Perico. Es que escuche cómo suena esa palabra. Es pesada, fea”, respondió el cantante.