‘El hombre divertido’ que ha llenado de música, sabor y alegría a casi todo el mundo, y en el que nunca faltó una sonrisa cada vez que se subía al escenario y empezaba a tocar su trompeta, por dentro lucha una batalla que, como el mismo dice, le impedía dormir.

‘Me volviste loco, Wilfrido’ es el resumen de todas sus peleas internas, pero al mismo tiempo es una carta de agradecimiento a esas personas que lo complementan, que lo llevaron a ser ese hombre inmortal que siempre sonará en cada una de nuestras fiestas o momentos alegres.