Hace unos días, cinco integrantes del equipo de Santiago Cruz debieron subirse al escenario del ‘reality’ musical para conseguir con su talento vocal la permanencia dentro de la competencia.

Cruz decidió escoger a los participantes que cantarían al azar. El artista usó varias cartas con símbolos elementales para definir los seleccionados, que resultaron siendo: Stefany Zabaleta, ‘El indio’ Harin’, Thalía D’Gola, Christian Better y Junior Bolívar.

(Vea también: En ‘La Descarga’, Santiago Cruz confesó adicción de la que salió gracias a la música)

Pero antes de conocer a los que debían asumir el nuevo reto musical en ‘La descarga’, el intérprete de ‘Desde lejos’ quiso compartir con su grupo el significado de uno de sus tatuajes. Santiago Cruz tiene tatuado en su mano derecha el número 113, marca que para él representa el anhelo y con la que le rinde tributo a a una seguidora.

“Tengo el 113 tatuado porque es fue el número de conciertos al que una fan mexicana mía fue antes de morir”, reveló el tolimense.

Santiago Cruz reveló el sentido significado de uno de sus tatuajes

Si bien, el cantante no brindó más detalles sobre el diseño plasmado en su piel, hace un año él publicó en su Instagram un texto hablando sobre ese tatuaje.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Santiago Cruz (@santicruz)

“Durante una época, antes de cada concierto me escribía una palabra en la mano derecha. Esa palabra la escogía antes de cada ‘show’, era una palabra que quería que me acompañara ya que era una manera de comunicar algo más”, inició narrando Cruz.

Luego, explicó la razón por la que decidió rendirle un homenaje a una de sus más fieles seguidoras. “Hace un par de semanas falleció Nelly, una seguidora de mi música, que, a lo largo de los últimos 10 años, más o menos, asistió a 113 conciertos míos a lo largo y ancho de América, leyeron bien: ¡113 conciertos!”, contó.

Lee También

Y agregó: “El último al que asistió fue al sinfónico en Santo Domingo, el pasado 30 de octubre (2021). Que generosidad de su parte, que compromiso, que belleza. Su familia, en otro acto de generosidad infinita, me permitió acompañar muy de cerca su mudanza “al otro barrio”, como suele decir Rubén Blades”.

“Hoy, en homenaje a ella, y a través de ella y de quienes siguen lo que hago y sienten mis canciones y van a mis conciertos, donde alguna vez habitaron distintas palabras, quedará por siempre el número 113. Por Nelly”, concluyó.