Pero esta vez la estrella pop de los años 90 estuvo a la altura del espectáculo que convocó a casi un millón de asistentes que soportaron el frío atroz de -12,7 grados centígrados registrados en la noche del 31 de diciembre.

Carey saltó al escenario acompañada de un grupo de coristas y tras bromear un instante recordando un poco la mala noche de hace año, pidió un té caliente (que finalmente no hubo) y “clavó su voz sin sincronización de labios, sin salidas dramáticas, solo talento puro”, apuntó el sitio de entretenimiento Hollywoodlife.

No hubo errores técnicos, ni fallas en la presentación musical en vivo, que fue transmitida en directo a todo el país, y en la que interpretó los temas “So faithfully” y “Hero”.

Así fue la presentación del 31 de diciembre de 2017.

La cadena abc se la jugó de nuevo por la artista neoyorkina que desafío el frío con un traje de piel blanco, de escote abierto, que no impidió demostrar todo el brillo su voz que retumbó a lo largo del icónico Times Square que estuvo blindado por la policía.

El año pasado, la que debía ser una actuación estelar se convirtió en una pesadilla para Mariah Carey. Desde la primera canción, la artista tuvo problemas con la sincronización de los labios y las letras de sus temas y también pareció tener dificultades para mantener el equilibrio.

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El sistema de micrófonos comenzó a funcionar mal cuando cantó las primeras notas de ‘Auld Lang Syne’. Visiblemente alterada, la cantante dijo que se iría pero luego se quedó, mientras sus bailarines siguieron actuando y entonces ella comenzó con el playback. Sin demasiado entusiasmo, y sin cuadrar sus labios con la música, interpretó su éxito de los años noventa Emotions, ante la atónita mirada de las multitudes de seguidores que esperaron durante horas pasando frío en Times Square. Tras este segundo fracaso, finalmente, la artista acabó abandonando el escenario, recordó la agencia AFP.

Vea aquí la lamentable presentación de hace un año en Nueva York: