El episodio se remonta a los días más recientes de los Beatles, al parecer cuando ni siquiera Ringo Starr era el baterista y tampoco se habían ido de gira a Hamburgo (los entusiastas de la historia de los ‘Fab Four’ sabrán de lo salvajes que fueron estas noches de rock y prostíbulos en Alemania) y, por ende, todavía no eran famosos.

En la entrevista, McCartney recuerda que estaba ahí, en la casa de Lennon, donde también había un grupo de amigos del vocalista. “Y en lugar de irnos a emborrachar y parrandear, estábamos en estas sillas, y las luces se apagaron y alguien empezó a masturbarse, así que todos lo hicimos”, dijo el bajista.

Según GQ, mientras se concentraban en su “misión”, alguien del grupo empezó a gritar nombres de mujeres sexis para estimularse. “Brigitte Bardot! Whoo!” expresó McCartney.

Todo iba bien hasta que alguien, él cree que fue Lennon, gritó “Winston Churchill!”, y apagó la pasión.

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El exBeatle concluyó este momento de la entrevista al decir que se trató de una sola vez, “o tal vez dos”, pero que no fue gran cosa. Se trató, a su criterio, de una diversión inofensiva que no hirió a nadie. “Ni siquiera a Brigitte Bardot”, dijo.