“Es un niño”, se lee en una publicación de fondo azul que hicieron en la cuenta de los duques de Sussex.

“Estamos felices de anunciar que su Alteza Real los duques de Sussex dieron la bienvenida a su primer hijo en la mañana del 6 de mayo, 2019. Su Alteza Real pesó 7 libras y 3 onzas”, detalla el comunicado que acompaña la imagen.

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“La duquesa y el bebé están bien, y la pareja le agradece al público por compartir su emoción y apoyo durante este momento especial de sus vidas”, finaliza el comunicado, antes de anunciar que en próximos días darán más detalles.

Aunque el bebé nació “más tarde” de lo esperado, la pareja aún no ha decidido “el nombre”, añadió el Príncipe Harry.

El bebé, hijo de Harry, de 34 años, y Meghan, una actriz estadounidense de 37, ocupa el séptimo puesto en el orden de sucesión al trono británico, por detrás de su abuelo, el príncipe Carlos, su tío, el príncipe William, y los tres hijos de este, George, Charlotte y Louis y, por supuesto, su padre.

El Palacio de Buckingham, en Londres, informó previamente que el trabajo de parto había “comenzado por la mañana”. Pero, en cuanto el príncipe anunció el nacimiento, lanzó un comunicado precisando que el bebé nació a las 05h26 locales (04h26 GMT) de este lunes y pesó 3,3 kg.

“El duque de Sussex estuvo presente durante el nacimiento”, indicó el palacio de Buckingham.

Se trata del octavo bisnieto de la reina Isabel II, de 93 años, y el príncipe Felipe, de 97, quienes fueron inmediatamente informados de este nacimiento, así como el príncipe de Gales y la duquesa de Cornouailles, abuelos del bebé, y sus tíos, los duques de Cambridge.

La madre de Meghan, Doria Ragland, “se encuentra junto a sus Altezas Reales en Frogmore Cottage”, señaló también Buckingham, añadiendo que “Su Alteza Real y su hijo están bien”.

Esperado para fines de abril o principios de mayo, el nacimiento era inminente, y el Palacio de Kensington anunció el viernes que el príncipe Harry cancelaba parte de una visita a Holanda programada para esta semana.

El príncipe preveía viajar a Ámsterdam el miércoles y el jueves a La Haya para poner en marcha la cuenta atrás de los Juegos Invictus, una competición deportiva para inválidos y heridos de guerra, que él mismo creó y tendrá lugar en la ciudad holandesa dentro en un año.