La joven californiana ha venido en un proceso de modificación de su cuerpo y su cara con la ayuda de varias cirugías estéticas, ya que su mayor sueño es lograr una apariencia parecida a la de Marilyn Monroe.

Empezó a operarse desde los 18 años y ya tiene varios procedimientos millonarios entre los que se destacan el aumento de busto que le costó cerca de $ 7.500 dólares y la rinoplastia de $ 11.000 dólares.

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Serena ha afirmado que el cambio ha sido absoluto y que los resultados le han encantado, pues ahora siente que tiene un cuerpo como el que deseaba: de mejores proporciones y más curvilíneo.

Sin embargo, los procedimientos no han sido fáciles pues la mujer contó que las recuperaciones han sido muy dolorosas, en especial la última intervención que fue un levantamiento de glúteos: “Sentí que me había atropellado un camión. Estaba toda dolorida cubierta de moretones, no fue un espectáculo agradable, pero al final valió la pena”.

 

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Por ahora, Serena comentó que las cirugías estéticas siguen dentro de sus planes y que ahora buscará someterse a tratamientos menos invasivos que le permitan conservar un aspecto juvenil.

La joven también defendió su pensamiento ante los haters diciendo: “Cualquier cosa que me ayude a llevar una vida más feliz, vale la pena para mí. Todo se trata de equilibrio para lograr un aspecto realmente atractivo”.

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“La cirugía me hace sentir empoderada, me encanta que podamos crearnos a nosotros mismos para ser quienes queramos”, concluyó la estadounidense.