En muchas oportunidades hemos visto que Abril e Irene, las gatas de Iván Lalinde, son su gran compañía y él las cuida con mucho amor. Sin embargo, debido a un cambio de vivienda y en busca de protegerlas, hubo una medida que intentó tomar el presentador de ‘La voz kids’ y que no le salió nada bien.
Aparte del “experimento” que le salió mal, él quiso compartir su experiencia en sus historias de Instagram, esperando recomendaciones y apoyo en ellos. Pero empezaron a llegar respuestas, cada una más fuerte que la otra, dejándolo muy aburrido y su cara lo reflejaba.
Las ‘vaciadas’ a Iván Lalinde por “experimento” con sus gatas, con arnés y GPS
El pasado miércoles 10 de agosto de 2022, mientras se transportaba por la ciudad de Bogotá, Lalinde publicó los mencionados videos con la siguiente explicación: “Es un experimento que estoy haciendo, no ha sido exitoso, pero aquí va”. En la serie de publicaciones se va a su gata Irene, con un arnés puesto, negándose a caminar en el pasto y el presentador intentaba convencerla: “Ella se ‘ranchó’ y no quiere caminar”.
Obviamente la risa era de inocencia y se reflejó en lo que contó posteriormente, explicando por qué necesitaba que sus gatas se acostumbraran a caminar con estos elementos. Y por eso cuestionó a los seguidores:
“Compré los collares, para Abril y para Irene, que son como unos arneses. Para poder salir con ellas, más tranquilo, y ponerles un localizador GPS que les compré. Pero no se aguantan el collar, no se aguantan el localizador, no quieren salir con eso. Mejor dicho, ellas son de la casa, no hay nada qué hacer, ustedes que tanto saben, ¿qué opinan de lo que estoy haciendo con las señoras?”
Y las respuestas no estuvieron muy de acuerdo a lo que hizo Iván Lalinde con sus mascotas, por eso le escribieron con respeto y firmeza, motivando esta reacción: “Bueno, esto ‘se prendió’, hasta me regañaron. Voy a mostrarles cosas que me han puesto”.
A continuación, compartimos las respuestas que recopiló la cuenta de Instagram ‘La Chismosa News’ y lo que explicaba el comunicador ante la cámara:
– Comentario: “Mientras se acostumbra, todo tiene su tiempo…”
– Respuesta: “Todo con tiempo, todo con calma, ‘Ok’”
– Comentario: “Mejor, más seguras en la casa, ya están acostumbradas”
– Respuesta: “Sí, pero es que vamos a vivir en una casa, que está abierta al campo, tienen que empezar a acostumbrarse a que hay un espacio diferente a un apartamento y tengo que empezarles a mostrar otras cositas”
– Comentario: “Es mejor que evites que, en un descuido, se asusten y se pierdan”
– Respuesta: “Claro, por eso el arnés. Y estoy en un terreno que está cerrado, hay menos riesgo”
– Comentario: “Ellas son libres. Yo dejo que salga mi gatica y se la pasa en el antejardín jugando”
– Respuesta: “Es que me da miedo, porque se pueden ‘volar’ de un susto, porque si hay perros grandes. Por eso me da miedo dejarlas sueltas”
Pero cuando llegaron los comentarios de una usuaria de Instagram que en su descripción indica que es etóloga felina holística (o sea, especialista en el comportamiento de los gatos), Iván se sintió más regañado que antes y así aceptó su error:
– Comentario: “Opino que los gatos NO tienen nada a qué salir. Qué pecao’”
– Respuesta: “Lo dice la maestra, me está regañando. Bueno, señora, solamente era una inquietud”
– Comentario: “Me parece que es un craso error, Iván, porque las sometes a un estrés innecesario”
– Respuesta: “‘Pendió motores’, y ahí está resumida, en pocas palabras. Espérese y verá qué es lo que me va a escribir por interno”
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