Hace cuatro años nació ‘Chocolate Remix’, el grupo con el que la productora argentina de 32 años Romina Bernardo incursionó en el ritmo urbano con la intención de reapropiarse de “un género en el que un gran porcentaje de las letras hablan muchísimo de sexo”, dijo Romina a BBC.

Su primera canción ‘Nos hagamos cargo’ habla del placer femenino y con ella buscó “hablar del sexo desde otro lugar y aprovechar ese tipo de lenguaje súper obsceno para reflejar otras formas de tener sexo”.

La cantante afirma que sus producciones están cargadas de un poco de burla hacia el “macho reggaetonero”, mofándose de todo lo que dice en sus canciones y mostrándole que puede ser reemplazado por una mujer.

Pero su música no habla solamente de sexo lésbico. Su más reciente tema ‘Ni una menos’, abandona la parte burlona y provocativa para tocar una realidad que se vive en el mundo, la violencia de género.

Romina es lesbiana y defiende los derechos de las mujeres. Y aunque ha sido criticada por defender el feminismo con las letras machistas del género urbano, considera que “puede haber una canción romántica con mensajes igual de machistas que una de reggaetón. La diferencia es que el reggaetón habla más de sexo y se asocia más con esa idea del “macho”.

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Según ella, en el Reggaetón “cuentan lo que le gustaría a la mujer, pero es el varón el que enuncia lo que ella quiere”, y eso no es precisamente lo que considera machista, porque sus canciones hablan de relaciones íntimas lésbicas. Para Romina el machismo radica en pensar que las mujeres no pueden hablar de sexo.

Aunque su música no es tan escuchada como el reggaetón tradicional, pues la presenta en lugares de disidencia sexual y espacios feministas, espera haya un cambio cultural que le permita tener la misma aprobación. “Ojalá en algún momento eso cambie y sea un espacio más propicio para que yo pueda presentar mi proyecto”.

Incluso desea que su música sea admitida como ‘Felices los cuatro’ de Maluma “que habla de una relación abierta, poliamorosa. Y, sin embargo, hoy existe, más allá de las controversias, y se baila en cualquier discoteca”.