Caitlyn Jenner intentará convertirse en la primera transgénero estadounidense en acceder a un cargo político de alto perfil: gobernadora de California, Estados Unidos.
“¡Estoy adentro!”, dijo la exdecatleta de 71 años en un comunicado, y agregó que lanzará formalmente su campaña, presumiblemente como republicana, más adelante.
“Soy una ganadora probada y única outsider que puede poner fin al desastroso período de Gavin Newsom [demócrata] como gobernador”, agregó.
California, situado en el noroeste de Estados Unidos, y cuya capital es la ciudad de Sacramento, es un estado del que también hacen parte importantes metrópolis como Los Ángeles y San Francisco, de enorme incidencia en la vida del país.
Su peso específico es tal que ya ha hecho carrera la idea de que, si fuera un país independiente, el estado de California sería la quinta economía del mundo, con un producto interior bruto (PIB) de alrededor de 2,80 billones de dólares (datos de 2019) lo que representa el 12,4 % del PIB de Estados Unidos, que asciende a un total de 19,3 billones de dólares.
Semejante monstruo es el que aspira a gobernar Caitlyn Jenner. Y no es descabellado pensar que eso ocurra.
En 2003, el fisiculturista y actor Arnold Schwarzenegger [‘Terminator’], también republicano como Jenner, fue elegido gobernador de ese estado, convirtiéndose en el inmigrante que más lejos ha llegado en el mundo político de Estados Unidos en los últimos 50 años.
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