Jaime Bayly le preguntaba por la reanudación de las relaciones entre Colombia y Venezuela, por lo que indagó si Rodolfo Hernández invitaría a su posesión a Nicolás Maduro.

La respuesta fue contundente: “No. No voy a invitar a nadie”. En medio de su sorpresa, Bayly ripostó “¿a mí tampoco?”, y Hernández cedió: “A usted sí”.

“Yo me pago el pasaje”, añadió el entrevistador, en medio de risas.

Y es que el candidato presidencial explicó que la razón era para ahorrar lo que cuesta un acto de posesión como ese: “Yo creo que todas esas expresiones sociales, la mayoría son hipócritas”, señaló.

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“Me llegan 1.500 personas allá, hay que darles whisky, hay que darles champán, hay que darles boquerones, hay que darles salmonetes, hay que darles caviar, hay que darles un pocotón de atenciones…”, agregó el exalcalde de Bucaramanga.

“Ese día vale más de 600.000 dólares, ¿y para qué? Mucha gente va es allá de lagarto, nunca ha apoyado nada. Van allá para conservar los privilegios, o pretender aumentarlos, o si no tiene privilegios pretender instalárselos”, comentó.

En ese sentido, confirmó que los únicos que estarían son “mi mamá, mi esposa, mis hijos, usted [Bayly] y el presidente del Senado que actúa como notario”.

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Sin embargo, le fue bajando un poco la caña a la posibilidad de que fuera “donde no valga nada”, en el pueblo más pobre de Colombia, que quede en el Chocó, pues movilizar toda la seguridad del acto “vale más que los 600.000 dólares”.

“Entonces no, me voy para Piedecuesta que es gratis. No me gasto sino los zapatos”, concluyó.

Este fue el segmento en el que se habló del tema: