En ese sentido, Rodolfo Hernández fue consultado en el programa La noche’, de RCN, sobre si en caso de ganar la elección en la segunda vuelta de este 19 de junio tendría pensado llamar a Gustavo Petro para que le dé una mano en su gobierno.

Frente a la pregunta, el aspirante de 77 años de edad fue directo y de inmediato respondió que “no” contaría con él en su administración, aunque le asignó una importante función con la que su rival le podría ayudar.

Fue así como el ingeniero consideró que Petro, que tendría una curul como senador en caso de no ganar la contienda, debería ser quien encabece la oposición.

Qué ‘cargo’ le daría Rodolfo Hernández a Gustavo Petro en su gobierno

Al respecto, así se refirió el exalcalde de Bucaramanga: “El que pierda tiene que irse para la oposición, eso es lo democrático. La oposición en cualquier gobierno es necesaria porque lo hace cometer a uno menos errores”.

Y agregó que ese papel fiscalizador no podría quedar en manos más adecuadas:

“Él es el mejor senador que puede hacer oposición en Colombia”.

Luego, complementó: “Eso nos obliga a emplearnos a fondo, a no cometer errores y si los cometemos, a reconocerlos, corregirlos y avanzar por el camino del éxito”.

Pese a que Petro se impuso en la primera vuelta, Hernández lidera la intención de voto para el balotaje, según la más reciente encuentra del Centro Nacional de Consultoría (CNC).

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Así fueron resaltadas las palabras del ingeniero:

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Estados Unidos lanzó fuertes críticas al presidente Gustavo Petro durante la más reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se presentó el informe trimestral sobre la paz en Colombia. El representante estadounidense, Mike Waltz, acusó al Gobierno de usar “retórica incendiaria” y de impulsar políticas que, según Washington, socavan los avances hacia una paz duradera. Además, cuestionó la ampliación del mandato de la Misión de Verificación, señalando que se ha desviado de su objetivo inicial —la desmovilización de las Farc— para centrarse en lo que calificó como “prioridades políticas excesivas”, como la JEP y el apoyo a minorías étnicas.