El Nuevo Día: A poco tiempo de la consulta de la coalición, ¿qué puede decir a modo de balance? ¿Está pegada?

Juan Fernando Cristo: a días de las elecciones, la coalición es más competitiva y genera mayor debate público en el país. Creo que es emocionante para la gente ver las disputas y diferencias internas. Seguirán de aquí al 13 de marzo pero, al final, serán los ciudadanos quienes resuelvan quién es el candidato de la Coalición Centro Esperanza. Estamos optimistas y la consulta de la coalición será la más votada. Invitamos a la gente a cambiar, no solamente el Gobierno de Iván Duque, sino también el Congreso Nacional. Este espacio está en su peor momento y es muy peligroso para la democracia colombiana.

E.N.D.: ¿Hasta qué punto esa competencia, que se ha reflejado en críticas abiertas entre los precandidatos, se puede interpretar como una falta de unidad interna en la coalición?

J.F.C.: Hay un proceso de unidad interna, hay unos acuerdos que se suscribieron en el cónclave que se reiteraron después del episodio con Ingrid Betancourt y que deben ser cumplidos. Hay una visión compartida de país al igual que un interés y unos principios. Es una coalición que debe significar un cambio para Colombia. Se debe priorizar el liderazgo colectivo y no los caudillismos. En nuestra colectividad no hay un jefe ni un ‘mandamás’ como en otras coaliciones, ni tampoco es una unión mecánica de unos partidos para sacar votos en una consulta. Tenemos diferencias que se están demostrando en el ejercicio de lo público.

E.N.D.: ¿A qué se refería puntualmente cuando criticó las diferencias que hay internamente en la coalición?

J.F.C.: Me estaba refiriendo al episodio con Ingrid Betancourt. Es importante tramitar las diferencias internamente, con respeto y lealtad como se señaló en el cónclave, privilegiando lo colectivo a lo individual y en la etapa final de la campaña insistir cada vez más en las propuestas, en las ideas y los temas que han venido surgiendo al interior de la coalición en ámbitos económicos y medioambientales. En la coalición hay sectores que consideran que hay que ser mucho más radicales con la ruptura que significó el acompañamiento al Gobierno del presidente desde el liberalismo. Otros tienen una posición más moderada.

E.N.D.: Cuando ustedes avalaron la permanencia de Alejandro Gaviria frente a las acotaciones de Betancourt, ¿también avalaron a los sectores cuestionados que se adhirieron a la campaña del precandidato?

J.F.C.: No, los está admitiendo Alejandro Gaviria en su campaña y eso generó una discusión interna. Tampoco nos podemos convertir en un tribunal ético. Debemos tener cuidado con que la votación no se vea interferida por fuerzas ajenas a la coalición. Dijimos que no había espacio en la consulta para el Partido Liberal y Cambio Radical. No se puede descalificar a uno o aceptar a otros. Hay que reconocer que en estos partidos hubo dirigentes que estuvieron en contra de las políticas del Gobierno Duque. La gente que votará en la consulta debe tener claro cuál es el ‘Adn’ de la coalición.

E.N.D.: ¿Hasta qué punto usted considera que exista la ‘pureza política’ a raíz de las controversias que afloraron durante las últimas semanas de campaña?

J.F.C.: Más allá de la pureza política, hay que ver la consistencia y coherencia de la coalición. Los colombianos exigen cada vez más transparencia a los partidos. Si algo le ‘castigan’ a los liberales es la total inconsistencia en sus decisiones. Es una tarea difícil y es ahí donde afloran los cuestionamientos. El fundamentalismo es más y hay que decirlo con claridad. El expresidente Gaviria, de forma absurda e irracional, salió a decir que en la coalición no queremos los votos de los liberales. En su mayoría estamos acá defendiendo el ideario liberal como Humberto de la Calle o Juan Manuel Galán. Vamos a apelar al voto liberal. No queremos el voto de los dirigentes que acompañaron la reforma tributaria de Duque.

E.N.D.: ¿Usted cree que después del 13 de marzo, independientemente de quién quede ganador, la coalición podrá mantenerse sólida?

J.F.C.: No me cabe la menor duda. Creemos que este país se salva por el centro. Sería un desastre para Colombia si ganara cualquiera de los extremos. Hay que convocar a la unión de los colombianos alrededor de varias reformas sustanciales.

E.N.D.: ¿Cuáles son esas reformas que se deben hacer?

J.F.C.: Primero una reforma institucional y política de fondo. No podemos seguir hablando de lucha contra la corrupción si seguimos con el sistema actual. También una reforma al sistema de justicia, llevamos 20 años en eso, pero el Congreso y la Corte Constitucional han frenado la iniciativa. A su vez pensamos en una reforma a la territorialidad. Hay que avanzar puntualmente en la autonomía territorial de Colombia, en la descentralización real a través de un nuevo pacto fiscal para que las regiones adquieran decisión en ese ámbito. Es importante una reforma social que incluya una cirugía al sistema tributario para hacerlo más equitativo, para eliminar extensiones y privilegios a los poderosos. Por último, una reforma pensional, que garantice una pensión mínima a todos los adultos mayores en Colombia.

E.N.D.: ¿Por qué la propuesta del ‘centro político’ es la que encaja en el proceso social, político y económico de Colombia?

J.F.C.: Porque este país debe hacer unas reformas profundas y sustanciales, y esta coalición está comprometida con ello. Nosotros no le ‘jalamos’ al status quo ni a la idea de que en Colombia las cosas están bien y que solo hay que hacer unos pequeños ajustes. Quienes hemos estado en el ejercicio público en el país creemos que no hemos hecho lo suficiente para las transformaciones sociales que se necesitan. A partir del 7 de agosto podemos convocar a los dos extremos a unirse al proyecto político alrededor de unas reformas claves. Yo creo que eso no lo puede hacer ni la izquierda ni la derecha porque, si llega a ganar alguno de los dos espectros, el país seguirá en la misma ‘pelotera’.

E.N.D.: ¿Cómo se definió el tema vicepresidencial en la coalición?

J.F.C.: Ese tema no está en discusión porque desde el principio no quisimos atar la decisión de la vicepresidencia a un resultado en la consulta. Será el candidato que gane el que decida si incluye a alguien de la coalición, como también podría no tener en cuenta a ninguno. Pensamos en que fuera una mujer o una persona de origen distinto a los que están participando en la competencia.

E.N.D.: ¿Cómo piensan conciliar ante una eventual adhesión vicepresidencial de algún político que sea cercano a las maquinarias que tanto critican?

J.F.C.: Yo no creo que el candidato de la coalición que gane la consulta vaya a cometer la torpeza de poner como fórmula vicepresidencial a alguno de los políticos que acompañan a Iván Duque, eso sería violatorio a los principios de la coalición.

E.N.D.: ¿Le hubiera gustado que el sector liberal del Tolima estuviera presente dentro de la coalición?

J.F.C.: Seguramente después de marzo podrán converger, nosotros ya tenemos expresiones de liberalismo en la Coalición Centro Esperanza. Hay coincidencias con algunos sectores liberales del país así como hay divergencias con otros que se han ‘derechizado’ en exceso y acompañan el uribismo. Después del 13 de marzo habrá un ‘reacomode’ de fuerzas políticas.

E.N.D.: ¿Cuál cree que sea el movimiento de César Gaviria?

J.F.C.: César Gaviria ya lo ha demostrado en el pasado. Puede estar en cualquier lado sin ninguna coherencia y en donde le puedan garantizar puestos.

E.N.D.: ¿Le hubiera gustado que el Nuevo Liberalismo estuviera adherido a las listas de la coalición?

J.F.C.: Yo creo que no fuimos capaces de forjar una sola lista con el Nuevo Liberalismo. Pudo ser una lista potente y estamos en ese proceso de construcción. Respetamos profundamente la decisión del partido, es una lista muy buena y ojalá les vaya muy bien porque necesitamos la bancada más numerosa posible alrededor.

E.N.D.: ¿A cuántas curules aspiran desde la coalición?

J.F.C.: Pienso que las lista de la coalición y la del Pacto Histórico serán las más votadas al Senado de la República. Vamos a estar por encima de los partidos tradicionales con alrededor de 14 a 15 curules.