El resultado le permitirá a Jorge Rodrigo Tovar Vélez, hijo del exparamilitar Jorge Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’, ocupar un escaño en la Cámara de Representantes destinado a víctimas del conflicto armado en el norte de Colombia.

La candidatura de Tovar fue cuestionada desde el principio al considerar que ocupará un lugar destinado a las víctimas siendo el hijo de un victimario, pero aun así las autoridades electorales mantuvieron su aspiración ya que también se le reconoce como víctima de la guerrilla.

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Tovar Vélez, inscrito por la Asociación Paz es Vida, dobló en votos a los dos partidos que lo escoltan, uno de los cuales es la Asociación Alianza por la Vida (su candidato obtuvo 7.279 votos).

Las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz (Citrep) son un innovador mecanismo de estas elecciones legislativas diseñado para que 16 víctimas de las zonas rurales más afectadas por el conflicto llegaran a la Cámara de Representantes.

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En total concurrieron 398 candidatos para los 16 escaños, que abarcan las zonas rurales de 167 municipios repartidos en 18 de los 32 departamentos del país, en una jornada en la que además se renovó la totalidad del Senado y la Cámara de Representantes.

El paramilitar ‘Jorge 40’

El padre de Tovar Vélez fue uno de los más sanguinarios jefes paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), extraditado en 2008 a Estados Unidos por delitos asociados al narcotráfico, y se le condenó a 16 años de cárcel de los cuales pagó 12.

Las AUC se desmovilizaron en 2006 tras un proceso de negociación con el Gobierno del entonces presidente colombiano Álvaro Uribe. Como parte del acuerdo, los exparamilitares se acogieron a la Ley de Justicia y Paz, que contemplaba penas de máximo ocho años de cárcel a cambio de colaboración para esclarecer crímenes, pero algunos de los cabecillas como ‘Jorge 40’ perdieron esos beneficios.

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El exjefe paramilitar fue procesado bajo Justicia y Paz por los delitos de desplazamiento forzado, homicidio, tortura, desaparición forzada, reclutamiento ilícito y destrucción y apropiación de bienes protegidos, pero luego fue expulsado de ese mecanismo y extraditado.

El pasado viernes, 18 candidatos de la circunscripción 12 presentaron una denuncia ante la Registraduría de Valledupar denunciando que no podían acceder a muchas zonas para hacer campaña debido a amenazas de actores armados, mientras que Tovar Vélez ha recorrido las zonas rurales sin problemas ni restricciones.

Las curules de paz

Tovar Vélez no es, sin embargo, el único candidato cuestionado que va en cabeza en el recuento. Las críticas se han sucedido a lo largo de la campaña para las elecciones por las supuestas irregularidades o carencias con las que ha tenido que lidiar el proceso, como por ejemplo la falta de financiación o la inseguridad a la que se han tenido que enfrentar los candidatos.

Otra de las quejas más comunes por parte de las víctimas en los territorios ha sido la intromisión de aspirantes colocados por los partidos tradicionales, que buscan cautivar estos escaños para incrementar su poder en la Cámara Baja.

Por ejemplo, en la circunscripción 6, ubicada en el departamento del Chocó, el virtual ganador es James Hermenegildo Mosquera, un candidato que se inscribió como víctima el 2 de noviembre, aludiendo amenazas unos días antes de un grupo guerrillero, y en tiempo récord (menos de 10 días) tuvo su condición de víctima certificada por la Unidad Nacional de Víctimas.

También han sido cuestionados los candidatos que lideran en Tolima, María Janeth Sabogal; Antioquia, Karen Juliana López; Norte de Santander, Diógenes Quintero; o en Meta y Guaviare, Jorge Iván Dique, entre otros.