Esa es la conclusión a la que llegaron entidades especializadas en la construcción, quienes cuestionan la calidad de las viviendas de interés social que se vienen entregando en Colombia.

En ese sentido, Andrés Correa, presidente en Colombia de la Federación Internacional de Profesiones Inmobiliarias, le dijo a El Espectador que para seguir con la construcción hay que poner el ojo en los costos, que no deben subir tanto. 

El dirigente de la FIABCI (por sus siglas en francés) también hizo énfasis en que las tasas de interés para créditos hipotecarios deben mantenerse estables, ya que la inflación puede poner en la cuerda floja los proyectos de vivienda en Colombia.

El diario bogotano recalca que la meta en términos de vivienda de los últimos gobiernos ha estado enfocada en superar el déficit habitacional que vive Colombia, pues supera los cinco millones de hogares.

Y no solo eso, pues el de la construcción es un renglón económico que aporta 1,2 millones de empleos e impulsa a 36 subsectores, resalta el rotativo.

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En ese sentido, ACCI (empresa especializada en asesoría inmobiliaria) acompaña las declaraciones de Correa. Su gerente, Alejandro Castañeda, reitera la necesidad de tener bajos los costos de los insumos para la construcción. 

Castañeda le dijo a El Espectador que si los costos no se mantienen a raya, “la vivienda de interés social comenzará a acabarse por no representar utilidades”.

Así pues, se suman voces, como la del Observatorio de Vivienda, que consideran que la política de vivienda debe evolucionar para buscar una mejora sustancial en ella.