Escoger el lugar de vivienda para una persona o una familia es uno de los retos más grandes y que nunca pasará de moda, pese a las preferencias y  los gustos actuales.

Sobre el tema todavía hay inquietudes de muchas personas, que se fijan puntualmente en qué aspectos se deben tener en cuenta a la hora de comprar el apartamento. Más allá de los precios, que también son una prioridad para tomar la decisión, también tienen en cuenta aspectos como la ubicación, la antigüedad, el precio de la administración y las zonas comunes, entre otros.

(Vea también: Dueños de viviendas, a pagar: cobro será de mínimo $ 28 millones, si toman decisión clave)

¿Será mejor un primero, segundo o último piso? ¿Qué será mejor para la familia? ¿Cómo tener más privacidad? Estos interrogantes los tuvo en cuenta el portal Fincaraiz.com, que elaboró un estudio respecto a qué prefieren los colombianos a la hora de comprar un apartamento y qué tips deben tener en cuenta para tomar la mejor decisión.

Vivienda en Colombia: claves para elegir bien un apartamento

Según ese portal, las diferencias entre pisos altos y bajos están muy marcadas y todo depende las necesidades de las personas o familias.

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Estos consejos se deben tener en cuenta:

Apartamentos en pisos altos:

  • Ofrecen mayor privacidad: las personas tienen menos contacto con el exterior y con esto mitigan el ruido.
  • En su mayoría tienen buenas panorámicas y mayor iluminación, en algunos casos natural.
  • Las condiciones climáticas son mucho más marcadas, es decir, se sentirán con mucha más fuerza. Por ejemplo, a la hora de un temblor.
  • Estas ubicaciones obligan a las personas a que, en caso de una falla en el ascensor o un corte de luz, tendrán que bajar por las escaleras.

Apartamentos en pisos bajos:

  • Son ideales para familias que tienen niños, adultos mayores o personas con alguna discapacidad. Además, son muy recomendados para las mascotas.
  • Generalmente tienen áreas más amplias, con patios, jardines frontales o terrazas. Todo depende del diseño del edificio.
  • Estos pisos tienen menos iluminación y hay más posibilidades de sufrir de humedad.
  • La tranquilidad no es la misma y pueden sentir más ruidos externos.
  • Pueden ser más vulnerables a problemas de seguridad.