Escrito por:  Redacción Economía
Jul 24, 2025 - 10:26 am

El más reciente proceso de comercialización de gas natural por parte de Ecopetrol, correspondiente a los campos de Cusiana y Cupiagua, ya concluyó, y fijó un nuevo precio promedio del gas en 9,80 dólares por millón de BTU, que empezará a regir desde el primero de diciembre de 2025.

Este valor representa un fuerte aumento frente al precio de hace un año, que era de 5,23 dólares, y también supera el promedio histórico de los últimos diez años, estimado en 6 dólares.

(Vea también: Se confirma cierre de supermercado en que colombianos ahorraron dinero: así luce su página).

Ecopetrol, que produce el 80 % del gas en Colombia, concentra su mayor oferta en la planta de Cupiagua.

Lee También

El aumento responde principalmente a la caída en la producción de los campos locales, lo que ha obligado al país a importar gas para cubrir la demanda.

Aunque el gobierno ha señalado especulación por parte de las empresas, la causa principal es la disminución en la oferta nacional.

Aún no se sabe con certeza cuánto se trasladará este aumento a los usuarios, pero desde Caracol Radio se advierte que el incremento en las facturas es inminente.

Para 2026 se estima un alza del 10 % para hogares y pequeños comercios, más del 30 % para el gas vehicular y superiores al 50 % para las grandes industrias.

Por qué aumento del gas afectaría a los colombianos

El aumento en el precio del gas natural en Colombia tendría un impacto significativo en millones de personas, ya que este recurso es esencial tanto para el consumo residencial como para actividades comerciales e industriales.

A partir del 1 de diciembre de 2025, el precio promedio del gas natural subiría a 9,80 dólares por millón de BTU, lo que representa casi el doble del valor registrado un año antes. Este incremento no solo se traduciría en mayores costos para los hogares que utilizan gas para cocinar, calentar agua o calefacción, sino que también repercutiría en el aumento del costo de vida general, ya que afectaría de manera directa a otros sectores clave de la economía.

En el segmento regulado, que incluye residencias, pequeños comercios y pequeñas industrias, se prevé un aumento del 10 % en las tarifas, lo cual puede parecer moderado, pero representa un golpe importante para las familias de bajos ingresos, que ya destinan una parte significativa de sus recursos mensuales a servicios públicos. Estos incrementos tienden a profundizar la desigualdad social y pueden poner en riesgo el acceso básico al gas en zonas vulnerables.

Por otro lado, el gas vehicular podría subir más de un 30 %, lo que afectaría gravemente a conductores de transporte público y de carga, cuyos costos operativos se elevarán considerablemente. Esto, a su vez, podría generar un efecto dominó que aumente los precios del transporte, los alimentos y otros bienes esenciales, impactando a todos los consumidores.

El sector industrial también sufrirá un fuerte golpe, con incrementos superiores al 50 % en el costo del gas. Las grandes industrias que dependen del gas para sus procesos productivos tendrán que asumir estos mayores costos o trasladarlos al precio final de sus productos.

Esto podría reducir la competitividad de la industria nacional frente a productos importados más baratos, llevar a despidos, cierre de plantas o alza de precios en bienes de consumo masivo. En este contexto, la falta de nuevos campos en operación y la dependencia de importaciones agravan aún más el panorama.

En resumen, el alza en el precio del gas natural no es un hecho aislado, sino una situación que puede desatar una cadena de consecuencias económicas que afectarán tanto a los hogares como al sector productivo, generando mayor presión inflacionaria, reducción del poder adquisitivo y afectando la estabilidad económica de millones de colombianos.

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de economía hoy aquí.