
Una fuerte sacudida al precio del diésel se avecina en Colombia, especialmente en grandes ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga.
(Ver también: Dueños de carros, en alerta por precio de gasolina en Colombia: hasta $ 2.000 más cara)
Allí comenzará a aplicarse un plan del Gobierno Nacional para eliminar el subsidio a este combustible, afectando directamente a dueños de vehículos particulares, camionetas de lujo, cuatrimotos, y hasta carros oficiales y diplomáticos. Solo en esas urbes se concentra el 72 % del parque automotor involucrado y el 37 % del consumo de este tipo de diésel, por lo que el impacto económico será considerable.
Con este cambio, el Ministerio de Minas estima que el país podría ahorrar cerca de 386.000 millones de pesos al año, recursos que hoy salen del bolsillo de todos los colombianos para subsidiar, en muchos casos, a quienes más capacidad adquisitiva tienen.




Según el Ministerio de Hacienda, los hogares más ricos reciben hasta 10 veces más beneficios de este subsidio que los más pobres, razón por la cual califican la medida como necesaria para lograr una distribución más justa de los recursos públicos.
La propuesta, que busca modificar el decreto 1068 de 2015, ya fue publicada para comentarios. El objetivo es desmontar gradualmente el beneficio otorgado por el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc) y llevar el precio del diésel a valores internacionales. Así lo explicó Edwin Palma, ministro de Minas y Energía, quien señaló que no tiene sentido que el dinero del pueblo siga subsidiando camionetas lujosas con cuatro puertas.
La iniciativa arranca en 13 capitales, pero la idea es que se implemente en todo el país de manera progresiva, con acompañamiento tecnológico y controles para evitar fraudes.
De fondo, el Gobierno quiere corregir distorsiones del mercado, reducir el daño ambiental y aliviar el déficit del FEPC, que se ha convertido en una pesada carga para las finanzas públicas.
(Ver también: Decisión del Gobierno daría golpe a buses intermunicipales y afectaría bolsillo de viajeros)
Además, esta transformación busca centrar la ayuda estatal en quienes verdaderamente la necesitan: los sectores más vulnerables. De aprobarse, representaría un cambio de fondo en la política de subsidios energéticos en Colombia.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO