El nuevo año representa el comienzo de la etapa escolar para miles de niños en nuestro país. A su vez, esto repercute en uno de los elementos más caros para los padres: los útiles escolares.
A causa de los abusos reportados año tras año, en este 2023 el Ministerio de Educación publicó una resolución en la que aclara cuáles son los útiles que, por nada del mundo, un colegio puede pedir a los padres.
Elementos de administración (cosas que van a parar al colegio y no al estudiante) y de aseo son los implementos que, según el Ministerio de Educación, ningún colegio puede pedir.
“Al necesitar materiales para la administración o aseo de sus instalaciones. Estos deben cobrarse dentro de los valores de matrícula y pensión”, señaló esa cartera en su misiva.
Sobre los uniformes, resalta que solo se puede pedir uno de uso diario y otro para educación física. Asimismo, señala que no tener uniforme no es excusa para negar las clases a un menor.
(Vea también: Útiles escolares: sondeo en San Victorino de Bogotá muestra rebajas antes de la temporada).
Ante inconsistencias en las listas de útiles escolares, el Ministerio pide a los padres que denuncien en los canales correspondientes de las secretarías de educación, las alcaldías o el propio Ministerio de Educación.
Érika Zapata, de Noticias Caracol, muestra abusos en listas de útiles escolares
“No hay tanto lápiz pa’ echar las cuentas de las alzas”, aseguró Érika Zapata en el arranque de su reporte en Noticias Caracol sobre el incremento de precio de los útiles escolares en la capital antioqueña, donde dio un notable dato.
“En el centro de Medellín, más de uno pega el grito en el cielo cuando llega a comprar una regla o una escuadra. Ya la plata no está alcanzando para nada. El aumento en el 400 por ciento tiene a más de uno con el bolsillo tirando para fuera”, indicó en su informe.
La reportera se encontró con precios de cuadernos a 10.500 pesos, frente a los 5.000 pesos que estaban un año atrás. No obstante, llamó la atención cuando expuso una caja de colores que aseguró tiene un valor de 200.000 pesos, frente a otras más pequeñas a 17.000 y 4.000 pesos, respectivamente.
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