La compañía productora de la película protagonizada por Sylvester Stallone en 1976, argumentó en la Superintendencia de Industria y Comercio que no se puede otorgar el permiso de usar una marca que infrinja el derecho de propiedad industrial sin consentimiento del dueño, afirmó Asuntos Legales.

“En el caso que nos ocupa, al ser el solicitante un tercero que no tiene relación alguna con MGM, de permitirse el registro de la marca solicitada ‘Rocky Bacoa’ se causaría un evidente riesgo de confusión y asociación en el público consumidor”, explicó la compañía, de acuerdo con el medio.

Por esto, MGM expresó que, aunque el restaurante del señor Carlos Grisales no iba a ofrecer servicios relacionados ni competitivos directamente con la película, la obra Rocky Balboa debía protegerse, agregó el rotativo.

Por lo anterior, pese a que el restaurante quiso defenderse argumentando que “no se podía subestimar el juicio del consumidor respecto a la diferencia de servicios”, la SIC le negó el registro de marca por tener el potencial para causar afectación a la película Rocky Balboa, destacó el diario.