Una nueva reforma tributaria toca las puertas en Colombia. La iniciativa deberá tener el liderazgo del Gobierno entrante al tiempo que el país se mantiene en un proceso de reactivación y riesgos inflacionarios.

La reforma tributaria que viene tendrá que liderar cambios estructurales en el que la reducción de la deuda del país siga su cause, al tiempo que se cumple la promesa de mejorar los ingresos para los hogares vulnerables de Colombia.

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Dos puntos en especial podrían entrar en el marco del debate de la próxima reforma tributaria: impuestos a personas y cambios al IVA.

Para los dos casos, ya varios analistas han manifestado la necesidad de sopesar la carga tributaria con las empresas en Colombia con la idea de seguir motivando la expansión de las compañías y la formalización de más puestos de trabajo.

Justamente en ese marco de expectativas, el Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico, de la Universidad de Los Andes, explora algunos puntos a tener en cuenta para el impuesto a las personas y cambios al IVA.

Cambios para impuestos a personas en la reforma tributaria

Explica el informe que, para el caso de los impuestos a personas, una primera medida se centra en reducir las deducciones y los ingresos no constitutivos de renta que amplían la diferencia entre la tasa estatutaria y la tasa efectiva.

“Esas reglas actuales son regresivas por partida doble: primero, son los hogares más ricos los que pueden acceder a estos descuentos y, segundo, hay exclusiones y deducciones definidas o limitadas a un porcentaje del ingreso del contribuyente, favoreciendo más a aquellos con mayores ingresos”, agrega el informe.

Otro cambio importante, de cara a la próxima reforma tributaria, debería centrarse en que las pensiones en Colombia no están sujetas al pago de impuestos a las rentas personales.

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“Eso debe reformarse: los ingresos por pensiones deben entrar en la declaración de renta como cualquier otro ingreso laboral de manera que la progresividad y los puntos a partir de los cuales se tributa sean aplicados también a ese rubro”, se lee en el documento.

La propuesta se centra en que todas las pensiones terminen siendo parte de los ingresos personales y que estén sujetas a pago de impuestos de las personas naturales, con una transición paulatina de una década.

Lo anterior se traduce en que, para el primer año, el 10 % del valor de la pensión entra a la base tributaria, en el segundo el 20 %, continuando de manera progresiva.

Adicionalmente, en el marco de iniciativas para la reforma tributaria se propone que los dividendos recibidos deberían entrar a tributar como cualquier otro ingreso.

“En Colombia pagan una tasa plana de 10 % si superan un umbral, haciendo que no haya ninguna progresividad en las obligaciones tributarias asociadas a esos ingresos”, explica el análisis.

Cálculos de la propuesta, con base en cifras del Banco Mundial, dejan ver que estos cambios reportarían un incremento en el recaudo de 1,2 % del PIB.

Propuestas sobre el IVA en la reforma tributaria

De lado del IVA, explica el análisis que el punto central está en que el potencial de recaudo de unificar, por lo alto, las tarifas de IVA es significativo.

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“Nuestra sugerencia es que los cambios al IVA se hagan en una reforma posterior de los ajustes y sin mezclarlos con los demás tributos”, añade el documento.

Con base en esto, la iniciativa propone un solo cambio al IVA en la próxima reforma tributaria y tiene en cuenta la eliminación de los tres días sin IVA.

“Hay varias razones para proponer su desmonte: un enorme esfuerzo del gobierno por armar las listas de bienes y montos que son sujetos de la rebaja y su posterior verificación que ciertamente tendría mejores usos”, se explica en la propuesta.

Lo anterior al tiempo que estas jornadas, a ojos del informe, conllevan a una pérdida de legitimidad tributaria al normalizar días en que no se cumplen los compromisos para financiar los bienes públicos.

Una tercera justificación está en que los beneficiarios de los descuentos son los consumidores de más ingresos, mientras se sigue erosionando el recaudo.

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Finalmente, el desmonte de esos días sin IVA es necesario porque la iniciativa “desata estrategias de los comercios para facturar los bienes el día del descuento ahondando esa erosión y las fechas de los tres días las decide discrecionalmente el gobierno lo que abrió otro frente de manipulación política de la política fiscal”, argumenta la propuesta.

Lo anterior sobre la base de que, en 2022, dos de los tres días sin IVA coinciden con los fines de semana en que hay elecciones generales.