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El fenómeno de La Niña, contraparte del fenómeno de El Niño, se caracteriza por el enfriamiento anómalo de las aguas superficiales del Océano Pacífico ecuatorial.
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Este enfriamiento, junto con cambios en los patrones de viento, desencadena una serie de alteraciones climáticas a gran escala que impactan significativamente diversos sectores de la economía.
“El ciclo conocido como El Niño y su fase opuesta La Niña son la causa de la mayor señal de variabilidad climática en la franja tropical del océano Pacifico, en la escala interanual. Son las componentes oceánicas del ENOS (Oscilación del Sur) que corresponde a la aparición, de tiempo en tiempo, de aguas superficiales relativamente más cálidas (El Niño) o más frías (La Niña) que lo normal en el Pacífico tropical central y oriental, frente a las costas del norte de Perú, Ecuador y sur de Colombia”, explica el Ideam.
El efecto de La Niña en el país se caracteriza por un aumento considerable de las precipitaciones (anomalías positivas) y una disminución de las temperaturas (anomalías negativas) en las regiones Andina, Caribe y Pacífica, así como en áreas del piedemonte de los Llanos orientales, mientras que en la zona oriental (Orinoquía y Amazonía), dichas variables tienden a un comportamiento cercano a lo normal, sin ser muy claro el patrón climatológico ante la presencia de un evento frío.
“La ocurrencia de un fenómeno como La Niña, sugiere un acoplamiento del océano y la atmósfera y de acuerdo con lo expuesto por la Organización Meteorológica Mundial (por consenso de diversos centros climáticos del mundo), este episodio (La Niña), se ha caracterizado por un importante componente atmosférico y, según revelan los indicadores correspondientes, se trata de uno de los episodios más intensos del último siglo, con un fuerte acoplamiento océano-atmósfera”, señala el Ideam.
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Con lo anterior, estos serían los principales impactos económicos de La Niña:
Agricultura
- Sequías: Las regiones que usualmente reciben precipitaciones durante La Niña experimentan sequías, afectando severamente la producción agrícola. Esto se traduce en:
- Pérdidas en las cosechas: Disminución en la cantidad de productos agrícolas disponibles, lo que puede generar escasez y aumento en los precios de alimentos básicos.
- Impacto en la seguridad alimentaria: Afectación en el acceso a alimentos, especialmente para las poblaciones más vulnerables.
- Reducción en los ingresos de los agricultores: Pérdidas económicas para los productores agrícolas, lo que puede afectar su calidad de vida y la economía rural.
- Inundaciones: En otras regiones, La Niña trae consigo precipitaciones inusualmente fuertes, provocando inundaciones y deslizamientos de tierra. Estos eventos:
- Dañan cultivos: Destruyen cosechas y reducen la productividad agrícola.
- Destruyen infraestructura: Afectan carreteras, puentes, sistemas de riego y otras infraestructuras importantes para la agricultura.
- Dificultan la logística de transporte: Incrementan los costos de transporte y distribución de productos agrícolas.
Pesca
- Disminución de la pesca: El enfriamiento de las aguas del Pacífico altera la distribución de nutrientes y la actividad de las especies marinas, reduciendo la pesca de especies como la anchoveta, el atún y la sardina. Esto afecta:
- La economía de las comunidades pesqueras: Disminución en los ingresos de los pescadores y sus familias.
- La disponibilidad de alimentos: Reducción en la oferta de productos pesqueros, lo que puede afectar los precios y la seguridad alimentaria.
Salud
- Enfermedades: Las condiciones climáticas extremas asociadas a La Niña, como sequías e inundaciones, pueden propiciar la proliferación de enfermedades como el dengue, la malaria y las enfermedades respiratorias. Esto genera:
- Costos adicionales en atención médica: Aumento en los gastos asociados a la atención de estas enfermedades.
- Reducción de la productividad laboral: Disminución en la capacidad de trabajo debido a las enfermedades.
Otros sectores
- Turismo: Las inundaciones y sequías pueden afectar negativamente la infraestructura turística y la accesibilidad a los destinos turísticos, lo que puede generar pérdidas en el sector.
- Hidroelectricidad: Las sequías pueden reducir la disponibilidad de agua para la generación de energía hidroeléctrica, afectando el suministro de energía y aumentando los costos de producción.
En conclusión, el fenómeno de La Niña tiene un impacto significativo en la economía, especialmente en sectores como la agricultura, la pesca, la salud y el turismo.
La implementación de medidas de mitigación y adaptación, como la inversión en infraestructura, el desarrollo de cultivos resistentes, la implementación de sistemas de alerta temprana y la diversificación de la economía, son cruciales para reducir los impactos que puede ocasionar este fenómeno en la económica.
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