El proyecto de ley busca reconocer el luto por la pérdida de un animal, pues las personas los consideran parte de su familia y terminan muy afectados cuando fallecen.

Dicho texto habla de una licencia remunerada de dos días y la radicó el representante del Partido Liberal Alejandro Chacón, junto con otros congresistas.

El objeto del proyecto 278/2021C detalla que sería obligatorio que el empleador otorgue a trabajador la licencia “por el fallecimiento de su animal de compañía doméstico”.

Además, el beneficio aplicaría para cualquier trabajador, sin importar cual sea su modalidad de contratación o vínculo laboral.

Reglas para el trabajador

  • Si el proyecto se aprueba, eso le establecería la obligación de “informar al empleador que, dentro de su núcleo familiar, existe un animal de compañía doméstico como requisito para acceder al beneficio”.

Esto debe hacerlo de forma escrita cuando se firme el contrato o a más tardar dos días después de la adquisición o adopción de la mascota.

    • El trabajador también debe entregar la prueba que demuestre la muerte del animal, y si presenta un documento falso se le aplicarán las sanciones de ley.

Si la persona no cumple con estos requisitos, la obligatoriedad desaparece para su empleador.

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  • Si quiere acceder al beneficio, el trabajador también debe aportar el carnet de vacunas de su mascota, o en su defecto un documento que detalle nombre, especie, imagen y demás características físicas generales que permitan identificar e individualizar al animal.

La anterior información formará parte de su hoja de vida.

Entre tanto, el proyecto también detalla que este beneficio “no aplicará para los animales de la fauna silvestre y exótica”.

¿Por qué un proyecto por el luto animal?

La iniciativa argumenta que el vínculo sentimental entre humanos y animales domésticos de compañía es cada vez más importante para las personas. En consecuencia, cuando el animal fallece se genera una afectación emocional considerable en el ser humano.

Por todo esto, explica el texto, “es importante que las personas puedan asumir el duelo y sus diferentes etapas, en particular la primera fase, en un tiempo y espacio íntimo en el que compromisos o tareas laborales no inmiscuyan en ese proceso de aceptación y de traumatismo emocional. Sentimiento natural en los momentos de ausencia de un ser querido”.

Para los proponentes de la iniciativa, se trata de una medida idónea en la actualidad “donde la mayoría de núcleos familiares son multiespecies“.